Un joven de 25 años de nacionalidad paraguaya deberá sentarse al banquillo de los acusados con fecha a confirmar, en el Tribunal Penal de Eldorado como imputado por “intento de homicidio” doblemente agravado por ser en contra de un policía de Misiones y por el uso de arma de fuego, en este caso la pistola reglamentaria de la víctima, un oficial que prestaba servicios en la comisaría de Mado.
El hecho tuvo lugar justamente en una vivienda de aquella localidad el 9 de julio de 2020, en plena pandemia por el COVID-19 y luego de que el sospechoso se atrincherara en una casa ajena tras cruzar ilegalmente desde Paraguay.
La causa de acuerdo a fuentes consultadas agotó la etapa de instrucción y fue elevada a juicio durante los últimos días con la opinión favorable de la fiscalía y defensa con la calificación mencionada que encuadra en el artículo 80 inciso 8 del Código Penal Argentino y que prevé pena de prisión perpetua en caso de hallar culpable al encartado.
Respecto al hecho, tal cual publicó en su momento PRIMERA EDICIÓN, el jueves 9 de julio alrededor de las 17, un hombre llegó a la casa de una mujer y su hijo, en barrio Nuevo de colonia Mado y tras preguntar algunas cosas y sentarse con ellos a conversar, decidió quedarse a dormir sin ser invitado, según él porque quería “descansar”.
Como observaron que portaba en la cintura un arma blanca, los dueños de casa sintieron temor y no le hicieron reproche alguno. Según consta en el expediente, el dueño de casa esperó a que el intruso conciliara el sueño y acudió a la comisaría de Mado distante a unos kilómetros para buscar a la policía para que lo retirara.
Un oficial y un agente llegaron en una camioneta policial con el dueño de casa y una mujer policía quedó afuera de la vivienda. Los efectivos, en aquel momento de 29 años ambos, intentaron que se retirara por sus propios medios, pero el paraguayo reaccionó violentamente y se trenzó en lucha con los uniformados.
En esas circunstancias es que en un forcejeo le quitó la pistola 9 milímetros Bersa al oficial y le disparó primero en la pierna derecha y luego otros dos impactos en el pecho pero la víctima se salvó gracias al chaleco antibalas que llevaba puesto. En esas circunstancias también el futuro encartado resultó herido en una pierna.
Una vez que lograron esposarlo y reducirlo, lo llevaron a la comisaría local y poco más de dos años después será enjuiciado.
