A pesar que ya no residía en esta ciudad, el deceso de Luis Leandro Guimaráez de Añais (Luis Añais), el pasado 30 de junio, produjo consternación en la generación de jardinenses que acompañaban a sus padres a hacer las compras en el ya desaparecido Comercial Jardín, o participaban de las actividades del Aeroclub local, entre otras cuestiones. Es que Don Luis fue un poblador muy reconocido de la localidad, propietario de un negocio y entusiasta piloto aviador, expresidente del Aeroclub, situado sobre la ruta provincial 7, camino a Aristóbulo del Valle.
Durante su gestión, consiguió un avión Cessna 182 matrícula LV ITW donado por la Fuerza Aérea Argentina para traslados sanitarios de emergencia y la formación e instrucción de futuros pilotos misioneros. Asimismo, logró cambiar el avión entrenamiento del aeroclub: un Piper PA-38 Tomahawk (matrícula LV-MTJ modelo 1978) por un flamante y moderno “cero horas” Tomahawk (matrícula LV-ANR modelo 1983).
Nació el 20 de octubre de 1944, como fruto del matrimonio entre Ernesto Guimaráez Añais y Ernestina Márquez. De joven, abrazó la docencia y fue creador de una escuela a la altura del kilómetro 51, de la localidad de San Vicente. Su espíritu emprendedor, hacía que organizara bailes a fin de recaudar fondos para comprar cortinas y todos los elementos que hicieran falta para el correcto funcionamiento del establecimiento. “Era una escuela modelo, en pleno monte”, recordó su cuñada, Irma Rosa Nerenberg, que en la actualidad vive en Asunción, Paraguay.
Durante su gestión, introdujo importantes cambios en la institución y adquirió nuevas aeronaves. Sus familiares recordaron que “era una persona humilde, sencilla, impecable, colaboradora, que no solía hablar de sus comienzos, ni de los logros obtenidos en su vida personal”. Gracias a la perseverancia, fue becado y pudo viajar a México, Nicaragua y otros países. Falleció el pasado 30 de junio, a los 77 años, en la ciudad de Candelaria.
Añadió que en esa picada donde creó la escuela, y por el afecto que le tenían, “los padres ofrecían que fuera padrino de sus hijos. Mi esposo vivió con él gran parte de su niñez y vagamente recuerda algunas cosas. En el caso del Aeroclub, contaba que ponía atención a fin que las piedras colocadas desde la entrada estuvieran pintadas de blanco todo el año”.
Daniel Añais, hijo de Luis, es comandante de aviones y helicópteros, vuela con su colega Cristian Koch, que es su primo. Juntos son pilotos de los helicópteros de Gobernación de Misiones.