El ministro de Salud, Oscar Alarcón, dejó muy expuesto al director del hospital SAMIC de Oberá, Héctor González (anunciado candidato a intendente en esa ciudad) por la suspensión de las cirugías programadas a raíz del contagio de COVID de dos anestesistas.
Hizo que el Ministerio a su cargo emitiera un comunicado desmintiendo las explicaciones y las informaciones que González dio a PRIMERA EDICIÓN, a raíz de las quejas de pacientes que no pudieron someterse a cirugía y no habían recibido explicación alguna.
Al parecer, no solo no emite el parte de contagios de COVID como se comprometió una vez al mes. Tampoco permite a sus funcionarios que expliquen a la sociedad obereña los efectos de un problema de salud en una pandemia que no terminó aunque, al parecer, para el Ministro de Salud sí sucedió.
En un intento de tapar el sol con una mano, Alarcón buscó con el comunicado -desde su despacho en Posadas- mostrar otra realidad a la explicada por quien debe administrar los recursos humanos y el funcionamiento del SAMIC in situ. ¿Qué problemas puede generar que un Director sea franco con sus explicaciones?
Héctor González ayer, en una charla telefónica con este Diario, confirmó que dos de los seis anestesistas debieron dejar de prestar servicios por enfermar de COVID, razón por la cual admitió que debieron “suspender todo lo programado” en cirugías. Incluso también admitió que hubo enfermeros y personal de otros sectores con coronavirus.