El último atraco ocurrió el viernes por la tarde en Guaraní, jurisdicción de la Unidad Regional II de Oberá. Un hombre de 83 años fue atacado a golpes y al menos tres delincuentes armados se llevaron su Peugeot Partner y 200 mil pesos de una chacra en el lote 33. Dos días antes, al colono Damián Edegar le robaron una camioneta Toyota Hilux en picada Santa Rosa a 8 kilómetros del casco urbano de San Vicente. Por el caso más reciente hay un joven de 20 años demorado ya que se encontró un DNI en la zona donde perpetraron el golpe.
Dos golpes con similares características en una semana pusieron en alerta a la zona centro y norte pero a su vez desde la policía están convencidos o no descartan que sea una banda que se mueve a lo largo y ancho de Misiones.
El miércoles Damián Antonio Edegar (65) fue asaltado en su chacra de San Vicente y los delincuentes maniataron a su esposa y una menor de 10 años. El mismo hombre que tiempo atrás baleó a un presunto asaltante esta vez no pudo evitar el robo de su camioneta 4×4 Toyota Hilux gris y la suma de 180 mil pesos.
El viernes último un hombre de 83 años, también colono pero en Guaraní, fue víctima de un asalto en su propiedad cuando tres delincuentes encapuchados irrumpieron violentamente y a punta de pistola le exigían dinero. Los maleantes consiguieron 200 mil pesos y huyeron en su vehículo utilitario.
Horas después, el hombre fue a pedir auxilio en una distribuidora distante a unos cuantos kilómetros de su propiedad y allí recién denunció el hecho.

Fuentes consultadas por PRIMER EDICIÓN dijeron que no se descarta que una banda opere, por estas horas, en la provincia e incluso que pueda ser liderada por un paraguayo fugado semanas atrás de una comisaría de Puerto Iguazú. Según las consultas, puede ser una organización criminal que tenga como logística hacerse de vehículos que luego venden en el mercado negro o al mejor postor de otras bandas criminales dedicadas al contrabando de cigarrillos o drogas.
Las similitudes de los asaltos se centran en que fueron cometidos por la misma cantidad de delincuentes (tres), estaban encapuchados, armados, con borceguíes y ropa oscura al estilo comando y una celeridad para concluir el trabajo como si tuvieran preparación o entrenamiento previo.
En ese contexto tampoco dejaron de lado desde la fuerza que puedan ser también aquellos que, con el afán de hacerse de dinero para costear gastos de las huidas, se vean obligados a cometer atracos menores como robos en supermercados o despensas.
Para conectar el hecho de Guaraní con el ocurrido en San Vicente, basta con recordar que tal cual publicó este Diario, la camioneta robada el pasado miércoles al colono Edegar fue vista por testigos a gran velocidad y a la altura de la ruta provincial 15, es decir a 35 kilómetros de la escena del atraco e ingresó al centro de la provincia.
No se descarta desde la investigación que la banda armada que perpetró este atraco tenía la intención de dirigirse hacia la zona ribereña, es decir hacia el Paraná y la frontera con Paraguay.
La citada carretera terrada que tomaron desemboca a la altura de Montecarlo, sin embargo, no llegaron a ese lugar por el operativo cerrojo que montó la policía a minutos de enterarse del posible paradero del vehículo.