El juez de Instrucción 2 de esta ciudad, Juan Manuel Monte, imputó en forma preventiva y por “abuso sexual con acceso carnal” a un joven de 23 años que a principios de este mes escapó de la policía con ayuda de algunos de sus familiares, indicaron las fuentes. Ese grave incidente tuvo lugar en el barrio San Gerardo.
En la misma audiencia indagatoria donde el citado magistrado formuló la imputación, el implicado se abstuvo de declarar por recomendación de su abogado, agregó un vocero. De esta manera, el acusado continuará tras las rejas hasta que se resuelva su situación procesal.
El sospechoso era buscado por las autoridades desde el domingo 3 de julio pasado al mediodía, cuando se conoció una denuncia por abuso sexual en la Comisaría de la Mujer, donde una joven de 22 años lo señaló como el autor del hecho.
Una vez al tanto de lo sucedido los uniformados fueron a buscar al acusado, ya que fue identificado por la víctima. Al llegar a la chacra 128 (barrio San Gerardo o ex PAM) ubicaron al joven, quien al negarse a dialogar fue reducido en una vereda.
Entonces conocidos del presunto abusador comenzaron a arrojar contra los efectivos elementos contundentes como piedras, palos y botellas. Parecía un altercado más de los que está acostumbrada la policía, pero ocurrió lo impensado.
Filmación
Cuando la policía tenía reducido al sospechoso y a punto de detenerlo, un grupo de individuos, entre los que identificaron a algunos de sus familiares, lo ayudó a escapar apedreando a los efectivos y a un patrullero.
En esas circunstancias los investigadores identificaron a quien sería uno de los hermanos del ahora imputado, quien arrojó con vehemencia piedras contra el personal, una de las cuales impactó en el rostro y otra en la mano de un oficial, lesionándolo.
El acusado aprovechó la situación y se dio a la fuga. Luego se supo que las piedras arrojadas por el familiar impactaron en el vehículo del Comando en la parte trasera, ocasionando abolladuras.
Parte de la secuencia fue difundida públicamente por un vecino que logró filmar el accionar policial y de los vándalos. Esas imágenes llegaron a manos de la Justicia y fueron publicadas por este medio en su página web.
Búsqueda y captura
Una semana después del grave episodio en el barrio San Gerardo, y tras una paciente vigilancia encubierta, los efectivos concretaron un megaoperativo en el cual participaron más de 50 uniformados de distintas dependencias, teniendo en cuenta la peligrosidad de los involucrados. Estos procedimientos fueron ordenados por el juez instructor, Juan Manuel Monte.
La fecha elegida para irrumpir en forma simultánea en dos viviendas (donde se creía estaba oculto el acusado) fue el pasado sábado 9 de julio. La tranquilidad del feriado en el barrio ya mencionado se vio interrumpida por los movimientos de las fuerzas policíacas.
Ese día a la noche finalmente fue capturado el sospechoso de abuso. Tampoco fue labor sencilla, ya que el joven saltó muros y corrió por techos de viviendas hasta que lo redujeron nuevamente. Esta vez pudo ser esposado y trasladado a un calabozo.
Durante el operativo también cayó un muchacho de 18 años que fue denunciado por el robo de una bicicleta en esa zona y que estaba junto al presunto abusador. Esa noche fueron demoradas varias personas, en su gran mayoría acusados de entorpecer la labor de los policías intervinientes.
Por otra parte, se supo que fueron varios los imputados por “resistencia a la autoridad” luego del primer incidente donde fueron apedreados los efectivos y un patrullero, posibilitando la huida del citado sospechoso.