El pasado 27 de julio se conmemoró el Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello, una patología que, si bien no es de las más difundidas entre las enfermedades oncológicas, es altamente prevalente en esta zona y muy vista a la hora de diagnosticar. Así lo confirmó la oncóloga del Hospital Ramón Madariaga, Paola Flores, ante la consulta de PRIMERA EDICIÓN.
“A nosotros nos sorprende, es uno de los tumores más prevalentes en la zona ocupando cerca del sexto lugar en casos de cáncer”, explicó Flores. Esto, según la especialista, tiene que ver con que en la región están muy presentes los factores de riesgo para tener la enfermedad, tales como el tabaquismo, el alcoholismo y el virus del papiloma humano (HPV) que se vincula en un 25% a los casos de esta patología.
En concreto, se trata de todas las lesiones cancerosas que comprometen la cavidad oral, la cara interna de los labios, las mejillas, todo lo que tiene que ver con el paladar y con las diferentes partes de la faringe y la laringe que comparten tanto el aparato digestivo como el respiratorio.
A su vez, como una de las primeras apariciones que puede hacer la enfermedad es a través de lesiones en la boca, según la especialista, suele pasar que se desestiman los síntomas, conformando así la primera barrera que impide el diagnóstico temprano.
“Hemos tenido casos, sobre todo de gente del interior de la provincia que tienen una lesión y se dejan estar meses, incluso años, y esto lleva a que la enfermedad avance ya que, como todos sabemos, el cáncer si no se trata, avanza”, explicó.
Por otro lado, si bien es más frecuente ver esta patología en hombres a partir de los 40 años, puede afectar a mujeres y personas más jóvenes.
Factores prevenibles
Si bien la enfermedad como todos los demás cánceres tiene un componente hereditario, la mayoría de los factores son prevenibles. Uno de los más importantes, aparte del alcohol y el tabaco, es el HPV que generalmente está asociado sólo a infecciones genitales, pero puede causar infecciones en la zona de la boca. Es por eso que, dentro de las recomendaciones más importantes, aparte de no fumar ni beber alcohol en exceso, está vacunarse contra el HPV a los 11 años, y realizarse chequeos ginecológicos, médicos, y odontológicos de forma periódica.
En ese sentido, cabe recordar que la vacuna del HPV desde el año 2011 es parte del esquema obligatorio de vacunación para niños y niñas de 11 años. Sin embargo, la adhesión es muy baja en el país y en Misiones donde en mayo sólo el 59% de la población esperada se vacunó, según los últimos datos recabados por el área de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública,
La importancia del diagnóstico temprano
“Es muy importante saber que se puede hacer un diagnóstico temprano del cáncer de cabeza y cuello siempre y cuando el paciente consulte de forma temprana”, indicó Flores.
Especialmente ante la aparición de una lesión, una úlcera en la boca o un ganglio palpable en el cuello, que no cura ni desaparece luego de los 15 días. También si se presenta una disfonía, es decir, una alteración en la voz, algo frecuente en fumadores.
A su vez, la especialista destacó la importancia de potenciar las campañas de concientización, tal como la realizada por la Asociación de Oncología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) denominada “Sacale la lengua al cáncer” donde se realizaron revisiones bucales médicas y odontológicas a pacientes fumadores y no fumadores para detectar algún signo de cáncer bucal o de cuello.
Todo esto para evitar aquello que ocurre que muy frecuentemente, las consultas tardías, cuando la enfermedad ya está en un estadio avanzado.