“Lo único que quería era verla a mi mamá con mi medalla colgada en el pecho”. Esa fue la razón de este viaje relámpago de Yamila Rodríguez (24) a Posadas, para festejar con su familia lo conseguido en Colombia: la clasificación al Mundial Australia – Nueva Zelanda 2023, el tercer puesto y la copa de goleadora de la competencia.
“Fueron unos meses completamente encerradas, en burbuja, desde el predio hasta el viaje. Concentradas al cien por ciento de lo que teníamos que hacer en la Copa”, recordó Yamila desde su casa, con la tranquilidad del objetivo realizado.
Argentina compartió el Grupo B junto a Brasil, Venezuela, Uruguay y Perú, en la Copa América Femenina que se disputó en Colombia. El arranque fue con derrota por 4-0 ante Brasil pero luego llegó la recuperación con el 5-0 a Uruguay, partido en el que la misionera se despachó con un hat trick.
“Tengo la pelota pero está desinflada”, le dijo a EL DEPORTIVO mientras se acomodaba para las fotos. Luego vino el 1-0 a Venezuela y otra goleada, esta vez a Perú, donde Yamila volvió a anotar uno. Con estos resultados, Argentina clasificó segundo en la zona, directo a semifinales.
En semis se enfrentó a las locales y fue derrota por 1-0, lo que las depositó en el partido por el tercer y cuarto puesto ante Paraguay. Y ese día quedará en la historia: Yamila & Cía perdían 1-0 pero lo empataron con un gol de la misionera, lo dieron vuelta con el tanto de Florencia Bonsegundo y, en tiempo de descuento, Yamila puso el 3-1 para confirmar el podio, la medalla y el objetivo de todo el grupo: la clasificación al Mundial de Australia – Nueva Zelanda, que se disputará del 20 de julio al 20 de agosto del próximo año.

“Logramos el objetivo que era clasificar directo al Mundial y se logró después de tanto sacrificio, de dejar la familia, los amigos, el club. Estoy feliz y disfrutando”, remarcó la goleadora. Porque esos seis tantos la pusieron en la cima de la tabla de goleadoras y le valieron un nuevo reconocimiento. “Me enteré que había salido goleadora casi subiendo al avión. Mi trofeo viene en camino”, señaló la jugadora nacida futbolísticamente en Huracán de Posadas.
Lo de goleadora tiene otros ribetes históricos: la última vez que una argentina había anotado más que nadie en un torneo internacional en la Selección Mayor fue en 2003, cuando Marisol Medina anotó siete tantos en cinco encuentros y fue la primera jugadora en romper la hegemonía brasileña. Casi 20 años después, la misionera anota su nombre en la historia.
“Yo no estaba ni enterada de eso, pero fue algo muy loco y lindo, después de tanto. Estoy feliz por todas las oportunidades que me está dando Dios”, dijo Yamila que ya Gentileza N. Maradona sabe lo que es salir goleadora de un torneo con la Selección, porque ella había sido la máxima anotadora del Sudamericano 2015 de Brasil, pero con la Sub 20. En esa ocasión también había anotado seis goles.
Quizá el más emotivo haya sido el primero ante Paraguay, el que encaminó la remontada que le dio a Argentina el pasaje al Mundial.
“En ese instante sentí cosas que no puedo explicar. Solo quería llorar en ese momento, todas mis compañeras se tiraron encima mío, me agradecían. Fue una sensación súper linda, tanto para mí en lo personal como para el grupo porque necesitábamos el empate y dar vuelta el partido y así fue”, recordó de esa noche ante las guaraníes.
Este momento también es una especie de revancha personal para Yamila, que en 2019 se quedó afuera de la lista de 23 y no pudo estar en el Mundial de Francia. “Siempre digo que el fútbol te da revancha y así es. De todas formas, no me quedo tranquila hasta que no esté la lista del Mundial y mi nombre esté ahí”, dijo entre risas.
Terminada la Copa, Yamila sólo pensaba en volver a Misiones y en el reencuentro con su familia, a la que no veía desde enero. “Subimos de avión en avión y yo quería llegar a mi casa. Lo único que quería era verla a mi mamá con mi medalla de bronce colgada en el pecho”.

El recibimiento fue con todo: en casa la esperaba mamá María y papá Pablo, además de hermanos, sobrinos, amigos y se organizó una cena familiar para celebrar lo conseguido y su visita. “Estaban todos muy contentos y yo súper agradecida, porque ellos están siempre al pie del cañón”, remarcó.
Los festejos siguieron ayer en el reencuentro con su entrenador de Huracán, Héctor “Chino” Torres donde “seguiremos hablando de fútbol”. Mañana será el día del regreso a La Boca, donde la esperan porque el domingo desde las 15.30, según adelanto la goleadora, reciben a Ferro en un partido correspondiente a la fecha 14 del torneo femenino de AFA. “Tengo ganas de jugar, así que al menos a un entrenamiento me tengo que presentar”, dijo entre risas.
Yamila vive un presente ideal. Volvió a Posadas a empaparse del cariño de los suyos y recargar energías para afrontar la última etapa del año con objetivos nuevos. La figura de Las Gladiadoras y la goleadora de la Selección Argentina sigue siendo la misma chica de barrio que hace un par de años viajó a Buenos Aires en busca de sus sueños. Hoy disfruta por verlos hecho realidad. Y esto recién empieza…