Mientras desde la Justicia ultiman detalles para la audiencia indagatoria a los hermanos detenidos el pasado lunes por una seguidilla de robos en barrios de esta capital y en Garupá, investigadores continúan con la pesquisa y durante los últimos días surgió la posibilidad de que los jóvenes de 17 y 20 años tuvieran algún cómplice para conformar la denominada banda del “Peugeot blanco”.
Según la información que trascendió, hay un sospechoso de entre 18 y 22 años en la mira, pero no descartan que sea el único.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, la serie de hechos denunciados en la capital y en Garupá incluyó como golpes más significativos el robo a una fábrica de bebidas y una agencia de quinielas, todos a mano armada y con los rostros cubiertos, pero la utilización del mismo vehículo, en este caso un Peugeot 208 blanco, robado en Buenos Aires, puso en evidencia que se trataba de los mismos delincuentes.
Hay hasta ahora siete denuncias y por ende siete causas en las que los hermanos detenidos el lunes en Ñu Porá son sospechosos. Pero como gran parte de lo robado no fue recuperado, todo indica que hay más integrantes de la gavilla que se mantienen escondidos o incluso pueden tener conocimiento de los elementos sustraídos.
Es por eso que la Justicia y la policía, efectivos de la Unidad Regional X y de la División Robos y Hurtos dependientes de Investigaciones Complejas, el último lunes allanaron varias propiedades en barrios de Ñu Porá y alrededores. De esos trabajos, se halló el vehículo en cuestión y se descubrió que además de que presentaba pedido de secuestro por robo en la provincia de Buenos Aires, los sospechosos tenían en su poder varios juegos de patentes radicadas en Posadas que habían sido reportadas como robadas.
“Intercambio” de patentes
Esto hace presumir a los investigadores que, para cometer los atracos, intercambiaban las chapas en el vehículo para dificultar la identificación del rodado con el cual escapaban tras los golpes. Con todo, el plan se frustró.
Uno de ellos, menor de edad, quedó bajo la órbita de la Justicia Correccional y de Menores en turno y su indagatoria también está prevista para estos días, según acotaron las fuentes.
Además del vehículo en cuestión y lo antes mencionado, secuestraron un revólver calibre 22 largo, 12 proyectiles del mismo calibre, también cartuchos calibre 38. Dos teléfonos celulares Iphone 8 plus y una caja de telgopor que contenían medicamentos.
La investigación que se lleva adelante contra los sospechosos acumula denuncias desde hace dos meses.
El 3 y el 24 de junio las seccionales Decimocuarta (UR-X) y Segunda (UR-I) recibieron denuncias por hurto en la que estos hermanos serían los autores.
Pero estos robos sin violencia escalaron cuando el 1 de julio habrían cometido un robo a mano armada denunciado en la seccional Octava. Seguidamente, lesiones con arma de fuego en jurisdicción Quinta, el pasado 16 de julio.
Luego el atraco a una empresa que fabrica bebidas alcohólicas ubicada en calle Saltos del Moconá y los Claveles de Garupá.
En esa oportunidad ingresaron en un vehículo al predio, donde maniataron al sereno y luego se apoderaron de una caja fuerte que contenía documentación y alrededor de un millón de pesos en efectivo, además de una computadora. Si bien el predio no tenía cámara de seguridad, una filmación de una casa vecina registró la salida de un Peugeot 208 blanco con la puerta de la cajuela abierta, donde habían cargado la caja fuerte.
El que se cree era el mismo vehículo, que también quedó registrado por una cámara el pasado 26 de julio, cuando los sospechosos habrían llegado a la subagencia 110, ubicada en la colectora este (Leonardo Favio) de Garupá, unos 500 metros antes de la rotonda (exgarita).
Allí dos encapuchados ingresaron al local en momentos que hacían el cierre de la jornada. Le apuntaron a una empleada y se apoderaron de 175 mil pesos de la recaudación más otros 25 mil pesos pertenecientes a la mujer.
La encerraron en el baño junto a otro empleado y culminaron el golpe llevándose los teléfonos celulares de las víctimas y una notebook.