En el paraje Santa María de Concepción de la Sierra, padres reclamaron por la finalización de las obras del nuevo edificio de la Escuela de Frontera 606, que es de jornada completa. Relataron que hace más de dos años comenzaron su construcción, pero aún no tienen novedades de su apertura y es una necesidad urgente por las condiciones edilicias del establecimiento actual.
Reclaman que el edificio utilizado ahora por la escuela no tiene la infraestructura adecuada y que está invadido por murciélagos.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN Gisel, una de las madres que lleva adelante el reclamo, contó que la obra del nuevo edificio se encuentra parada y que es muy difícil el traslado hasta la institución actual. “La escuela actual está a cinco kilómetros del pueblo de Santa María, son caminos de tierra, que cuando llueve no hay acceso para el colectivo que lleva a los chicos, ni tampoco para las maestras que se quedan en el tinglado municipal”, relató.
Además lamentó que con esta situación “en el caso de que llueva toda una semana, los chicos no pueden asistir a clases”.
Entre el pedido impulsado por los padres figura que “la obra comenzada, está dentro del pueblo de Santa María. Cuando hablé con el intendente, antes de las vacaciones de julio, hice también un pedido formal para obtener respuestas para la institución y también resolver el traslado para los chicos, que tienen un colectivo asignado, pero tampoco conseguimos respuestas”, aseguró.
Respecto al avance en la construcción en el nuevo predio, afirmó que “dijeron que faltan partes del piso y terminaciones del edificio. También se necesita toda la instalación eléctrica, pero todo el techo y los ventanales están puestos en la escuela nueva”.
La habilitación de esta institución, ubicada en el área urbana de Santa María “sería lo más accesible para todos al contar con la escuela en condiciones adecuadas, pero lamentablemente no conseguimos respuestas”.
La incertidumbre con respecto al avance de la obra también repercute en la población escolar: “Algunos padres eligen llevar a sus hijos hasta Concepción, que está a 17 kilómetros de acá, porque los chicos nunca acudían a clases, por las condiciones del camino y de la escuela”, afirmó Gisel.
En cuanto a la organización escolar, compartieron que la escuela tiene unos 80 alumnos en jornada completa, los chicos entran a los 8 de la mañana y salen a las 16 horas. Ellos desayunan y almuerzan en la institución.
Asimismo, aseguraron que existe un riesgo sanitario en la escuela actual, que tiene numerosos años y con una estructura muy precaria: “Por ahora, mis hijas tienen que llevar los platos y vasos, porque en la cocina tienen una colonia de murciélagos viviendo ahí, así que es para prevenir que caigan las heces en los utensilios”, indicó la madre de unas alumnas.
Sobre este tema agregó además que “es un problema sanitario y queremos cuidar a los chicos de esto. Un grado incluso tuvo que ser clausurado porque las condiciones no están buenas en ese edificio”. El predio donde están ubicados actualmente “tiene varios años, tanto que incluso mis padres y yo fuimos a esa escuela, donde ya no queda mucha gente viviendo cerca de ese lugar, porque todos se fueron reubicando”, relató.
Un riesgo
En el predio actual de la institución de jornada completa, los padres aseguran que los chicos tienen que llevar sus platos y vasos porque en el techo de la cocina hay murciélagos, que dejan sus heces por todo el lugar.
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años es el tiempo que la Escuela 606 de Santa María lleva en construcción y los padres reclaman que se finalicen las obras.