El escenario augura recalentamiento. Hoy se conocerá la inflación de julio y se espera que el índice sea el más alto para lo que va del año. Agosto, en tanto, comenzó muy caro merced a la inercia de los precios del mes anterior y a las repetidas y fallidas maniobras del Gobierno.
A ese contexto de constante pérdida del poder adquisitivo se suma el frente de ajuste que viene diseñando Sergio Massa y que temen en el sector de los trabajadores estatales. De hecho, la segmentación de tarifas, que el propio Massa cambió sobre la marcha, promete agregarle varios puntos a las inflaciones futuras.
Es en ese escenario que un cada vez más errante Alberto Fernández proclama que su gobierno pretende que la evolución de los salarios supere a la inflación para recomponer el poder adquisitivo. Una proclama que contrasta todos los meses con la realidad. De hecho, la promesa presidencial está cada vez más lejos de cumplirse.
Durante junio los sueldos aumentaron en promedio 4,8%, en tanto que la suba de precios fue de 5,3%, lo que representa una pérdida del poder de compra de 0,5 puntos. Y, a diferencia de meses anteriores, el deterioro se observó tanto en los salarios del sector privado como en los del sector público.
Es de esperar entonces que el escenario se recaliente y la exigencia de convocar a paritarias en todos los sectores se profundice. En ese sentido es necesario destacar que la situación sindical está cada vez más tensa. Los trabajadores reclaman a sus sindicatos y a la vez son varios los gremios que apuntan a las centrales para que expongan una postura más firme y no tan cercana al Gobierno. “Paritarias libres, no montos fijos”, se escucha repetidamente entre los gremios.
Lento como desde el principio, el Gobierno convocará a entidades empresarias y representantes de los trabajadores para buscar un acuerdo de precios y salarios.
Pero está latente el riesgo de que a la convocatoria se la devore la velocidad de la crisis. Convocar para cerrar un porcentaje que quede corto en apenas semanas es posible… de hecho es lo que viene sucediendo.