No hubo atenuantes para la mujer y su concubino, acusados de asesinar a Hugo Do Nacimento (35) en septiembre de 2019. Si bien uno de los defensores esgrimió la perspectiva de género a tener en cuenta para su defendida ante las agresiones y abusos que sufrió, tanto para la fiscal como para los jueces, quedó probado que hubo una planificación para cometer el crimen. Ernesto “Nene” Frank (70) y Raquel Aurora Ramírez (46), fueron sentenciados a prisión perpetua.
Este jueves se completó la tercera audiencia donde los magistrados Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Jorge Erasmo Villalba, juzgaron a los imputados acusados de dopar a la víctima y luego arrojarlo al arroyo Yabebiry en la zona de General Alvear.
Los testigos ya habían declarado la semana pasada y hoy sólo fue el turno de los alegatos de las partes. Se leyó la declaración de Frank en la etapa de instrucción, donde él acusaba a Ramírez de obligarlo a descartar el cuerpo.
El día del hecho contó que ella lo trajo en el auto a Hugo. Él se encontraba con el arreglo de una moto. Luego, mientras él preparaba la cena escuchó un grito de Hugo que le dio pánico. Ellos tomaban mate afuera de la casa y cuando miró lo vio en el suelo. Le salía espuma por la boca.
“Quise pedir ayuda pero la puerta estaba con llave. Ella me puso el cuchillo en la garganta y me dijo que no fuera a buscar ayuda. Hugo no se movía, no respiraba”.
En la continuidad de su relato dijo que ella lo tenía amenazado con el cuchillo apoyado en el torso o en el cuello y le dijo que acercara el auto. “Me hizo tirar la butaca del acompañante hacia adelante y ella sola arrastró el cuerpo y lo subió al vehículo. Después lo obligó a ir a un arroyo. Ella se deshizo del cuerpo”, dijo Frank.
Sí, lo hicimos
Luego habló ante los jueces la acusada, quien reconoció el hecho. “Sí, lo matamos los dos juntos. Lo hicimos por lo que él me hizo a mí y a mi hija que declaró el otro día. Yo no podía hacer nada porque siempre me amenazaba. Hugo le había pedido perdón de rodillas a mi hijastra por lo que había hecho (presunto abuso) y no lo volvió a hacer. Sin embargo después hizo lo mismo con su propia hija, eso yo no lo supe. Tenía orden de restricción pero siempre regresaba y me amenazaba. Él estudiaba la magia negra, me tenía perturbada”.
Acusó a su exconcubino: “Frank lo planeo todo. Dijo que iba conseguir un remedio o un veneno. Yo no lo amenacé con un cuchillo”.
Alegato fiscal
La fiscal Estela Salguero no puso en duda que pudo haber violencia y malos tratos de parte de Do Nacimento hacia su familia, “pero los supuestos abusos y agresiones, nada justifica lo que hicieron que fue matarlo”, subrayó ante los jueces.
“Lo planearon y organizaron con suficiente tiempo y alejado de la época de los hechos, porque hacía cinco años que Ramírez se había divorciado”, ejemplificó la fiscal. Pidió prisión perpetua para ambos.

Perspectiva de género
Matías Olivera, defensor de Ramírez, remarcó que en este caso no hubo “perspectiva de género que tanto se reclama en la Justicia”, ante los abusos y agresiones que sufrió la víctima de parte de Do Nacimento.
Aclaró que el deceso se produjo por “asfixia por inmersión” (ahogado). Destacó que la muerte no fue producto del acto anterior directo (darle una sustancia). Por ello consideró que no hubo alevosía. Se refirió al examen forense, en el que se explicaba “que no tenía nada” respecto a alguna sustancia química. “Fueron al arroyo a deshacerse del cuerpo, no a matarlo”.
Pidió la absolución de Ramírez en un caso de justificación por legítima defensa. En caso que el Tribunal no lo considerara, subsidiariamente la aplicación de la pena mínima por homicidio (8 años).
“Ya estaba sin vida”
Por su parte, Miguel Alejandro Cabral, defensor de Frank, refirió a los testigos que señalaron en sus respectivas comparencias que Frank observó el cuerpo de Do Nacimento tirado en el suelo. “Mi cliente se acercó a un cuerpo ya sin vida”. No hay elementos para configurar una alevosía.
“Hablamos de pruebas científicas, en las cuales no hallaron algún tipo de sustancia para provocarle el letargo a la víctima. No hay indicios de que quisieron ahogarlo”.
Solicitó que se le aplique el principio de indubio pro reo “beneficio de la duda” o en caso de condena que se considere el “homicidio simple”.
El Tribunal halló a Raquel Ramírez “coautora del delito de homicidio doblemente calificado por haber sido cometido contra la persona con la que ha mantenido relación de pareja y con alevosía”. En tanto que a Frank lo condenaron como “coautor de homicidio calificado por haber sido cometido con alevosía”.
Discussion about this post