La vida la enseñó a ser una luchadora desde muy niña, cuando tuvo que enfrentar su primera pelea. El diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda golpeó a esa niña Daiana Brauvano, sin embargo la “Peque” no se acobardó, se puso en guardia, lanzó golpes y superó por nocaut a la enfermedad.
Ese fue sólo el comienzo de una luchadora, esa misma que gracias a su esfuerzos y dedicación tuvo el reconocimiento más grande que puede tener un deportista en esta vida: la “Peque” fue convocada por la Federación Argentina de Kickboxing para formar parte de la Selección Argentina, que en noviembre participará en el Campeonato Panamericano de Kickboxing WAKO en Cascavel, Brasil.
Daiana, de 34 años, ya dio el sí y competirá en la categoría hasta 60 kg low amateur. “De Misiones somos varios los llamados porque todo aquel que fue participando en los Open nacionales y que obtuvo buenos puestos o ganaron oro en esos torneos, lograron la convocatoria. De ahí en más, queda en cada uno confirmar la participación”, contó a EL DEPORTIVO.
“En algún punto uno sueña con esta oportunidad. Cuando empecé veía a los chicos que iban a competir a los diferentes torneos internacionales y pensaba en sí algún día me iba a llegar esa chance. Es una cuestión de ir superándose a uno mismo, en algún momento todo lo que uno da y el esfuerzo que se pone tiene su recompensa, en este caso es una convocatoria que me hace muy feliz”, relató la atleta.
Con respecto a cuándo será el primer contacto con los entrenadores nacionales, Brauvano afirmó que “el sábado 27 tendremos el primer entrenamiento como selección y allí nos estarán dando la información de todo lo que respecta al viaje al Sudamericano. Ahora empieza todo un proceso nuevo de selección y todavía no sabemos bien cuáles serán las fechas de entrenamiento. Más allá de mi entreno personal, una o dos veces por mes voy a tener que participar de las prácticas grupales con el resto de mis compañeros”.
Daiana admitió que “todavía no encuentro las palabras para describir la felicidad que siento. Es como que aún no caigo, quizás cuando llegue el primer día, con todos los atletas reunidos y los entrenadores, ahí me daré cuenta. Todavía no termino de dimensionar, no quiero que la ansiedad se apodere de mí y trato de seguir con mi vida normal”.
La deportista relató que “a mi familia y amigos más cercanos les avisé por Whatsapp. Después de las felicitaciones me motivaron para que vaya, me dijeron que íbamos a tratar de juntar el dinero porque era una oportunidad única. Eso me dio el impulso para confirmar mi presencia en la Selección”.
Los inicios
Brauvano reveló que llegó al kickboxing “hace más de cinco años porque quería probar algo nuevo, leí un poco sobre la actividad, busqué una academia que se dedique a esto y arranqué. Me gustó de entrada, me inserté rápido porque fui conociendo el deporte“.
“En los torneos Open nacionales me di cuenta en dónde estaba parada como competidora, porque te probas contra atletas de otro nivel”, agregó.
La “Peque” recordó que “de chica sufrí una enfermedad y, en ese entonces, uno sabe cómo va a ser de grande, entonces la vida me demuestra que con la lucha, con el esfuerzo y no bajando los brazos, uno siempre llega, logra lo que sueña“.
“Por esa razón estoy feliz hoy, voy a representar a Argentina lo mejor posible y obviamente a Misiones”, concluyó la “pequeña” que se hizo “gigante”.
La misión de juntar los fondos necesarios
Además de entrenar más fuerte, la “Peque” también se enfocará en conseguir el dinero para viajar a Brasil. “Seguro que vamos a buscar auspiciantes, venderemos rifas y buscaremos alternativas para conseguir la plata porque es una experiencia única que puede vivir un atleta”.
“Para mí tener esa oportunidad es un reconocimiento al esfuerzo que uno hace en los entrenamientos, en la inversión en alimentos y en la salud. Son varios puntos que uno debe cumplir para lograr los objetivos”, sostuvo Brauvano, que ya afina los números para decir presente en Cascavel.