Padre, hijo y una joven que presuntamente era novia de este último, se sentarán en el banquillo del Tribunal Penal de Oberá por un crimen ocurrido el 4 de octubre de 2019 cerca de El Soberbio. La víctima fue Rodrigo Alves (35), quien fue citado a una vivienda donde lo mataron a tiros y machetazos.
El miércoles 31 de agosto es la cita para que los brasileños Luis André Konrath (37) y su padre Ronaldo Konrath (64), sean llevados ante los jueces desde su lugar de reclusión. También está acusada una joven que actualmente tiene 19 años. Ella llega en libertad al debate.
La imputación que enfrentarán padre e hijo es la de “homicidio triplemente agravado, por alevosía, premeditación, por uso de arma de fuego y amenazas agravadas”. En tanto la joven está imputada por “encubrimiento agravado”.
Los hombres están sindicados como los que emboscaron y mataron a Alves, mientras que la joven habría sido la que colaboró para hacer desaparecer una motocicleta.
En la investigación del caso y la elevación a juicio intervinieron el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente y la fiscalía número 3. El sábado 5 de octubre de 2019 la comisaría de El Soberbio fue alertada acerca de la presencia de un cuerpo al costado de la ruta 2, a unos 45 kilómetros de la comisaría.
Una patrulla constató el hecho y encontró el cuerpo de Rodrigo Alves a unos 4 metros del asfalto, entre las malezas. El médico policial que lo revisó certificó que tenía traumatismo de cráneo máxilo facial presumiblemente con fractura, una herida cortante en la cabeza presumiblemente por un machetazo, raspones en la espalda y una herida compatible con el accionar de un arma de fuego en la nuca.
Si bien fue ordenada la autopsia para los investigadores no quedaban dudas de que no se trataba de una muerte por siniestro vial, sino un homicidio.
En base a averiguaciones supieron que la víctima le había dicho a su exmujer que iría a visitarla para llevar mercaderías a sus hijos. Pero algo pasó, porque el hombre le pidió prestada la motocicleta Yamaha Crypton a su amigo, manifestándole que iba ir a visitar a su madre en Paraje Capibara.
La policía se dirigió hacia el lugar a averiguar pero nunca llegó a la casa de su progenitora. Coincidentemente testigos dijeron haber visto una motocicleta cerca del lugar donde apareció el cuerpo, pero no había rastros de la misma.
Ya en la madrugada los policías dieron con dos testigos clave que orientaron la pesquisa. Mencionaron que estuvieron en la vivienda de Luis “El Brasilero” Konrath, ubicada en Colonia Paraíso, donde lo ayudaban a faenar un chancho.
Manifestaron que alrededor de las 17 lo vieron manipular un teléfono presumiblemente para enviar mensajes a alguien. Luego llegó una persona en moto y se abrazó con la que era pareja de Luis en un pasillo de la casa. En ese momento él llegó por detrás y le disparó en la nuca. Tras caer desplomado Alves, Luis junto a su padre lo golpearon con un machete y una maza como para rematarlo, refirieron los testigos. Después Luis “El Brasilero” amenazó con matar a los que estaban allí si contaban algo.
Llevaron el cuerpo al baño mientras pensaron en cómo deshacerse de él. Horas después, lo cargaron en un Chevrolet Corsa y lo fueron a “tirar” al costado de la ruta. La joven subió a la moto en la que llegó Alves y la llevó para dejarla cerca del cadáver. Aparentemente sucedió que alguien se habría apoderado de ella y por eso no la encontraron.
Con todos esos datos a las 6 y en presencia de autoridades judiciales, la policía allanó la casa de los Konrath. Los detuvieron e incautaron celulares, prendas con manchas de sangre, una maza con manchas hemáticas y una escopeta con cartucho calibre 40. En el Corsa también encontraron rastros de sangre en el baúl que fueron peritados para descartar o confirmar que se trataba de sangre humana, es decir, la de Rodrigo Alves.
Los pesquisas también supieron que Ronaldo Konrath cruzó a Brasil para deshacerse de un arma calibre 32 y el celular de la víctima.