Atraparon este jueves a un presunto delincuente conocido como “Chinito Fleitas”, sobre quien recaía un pedido de detención por varias causas referentes a delitos contra la propiedad. En el inicio de la pandemia se cree que comenzó a actuar de nuevo tras estar “guardado” varios años y empleando como estrategia, cambiar de domicilio con frecuencia y también el apellido para no ser arrestado.
Ayer minutos antes del mediodía, investigadores de la comisaría de Garupá consiguieron dar con el sospechoso de 30 años en el barrio Piedras Blancas, no sin antes recorrer varios barrios de Posadas y Garupá, ya que el escurridizo personaje frecuenta muchos lugares e incluso recibe “hospedaje” de amigos porque lo buscan desde el 2015. Cuando tenía 23 años y quedó sospechado de participar en un robo calificado, específicamente un asalto a punta de pistola a una familia.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que casi al inicio de la pandemia por el COVID-19, “Chinito Fleitas” reapareció en el mundillo de la delincuencia asestando un par de golpes. Robos en domicilios, electrodomésticos y asaltos. Pese a que hubo muchas denuncias, nunca pudieron probar su culpabilidad y menos atraparlo por esa causa de siete años atrás.
Los robos generalmente consistían en ingresar a las propiedades violentando accesos y casi siempre de día, sin personas en sus interiores. En algunos casos en modalidad “boqueteros” pero en otros a punta de pistola.
También durante el 2021 y en este 2022 particularmente en mayo, se sospecha que “Chinito” estuvo involucrado en hechos ocurridos en la zona sur de Posadas y en Garupá. Una de las últimas denuncias corresponde al robo en una vivienda en jurisdicción de la comisaría Quinta dependiente de la Unidad Regional X, de la cual se llevaron un televisor Smart de 42 pulgadas, un parlante de música y los DBR de las cámaras de seguridad como así también una cámara filmadora portátil entre otros elementos.
Finalmente, tras varios meses de investigación luego de obtener pistas que el sospechoso regresó al barrio Piedras Blancas, que frecuentaba también el barrio Los Potrillos y los alrededores, lograron capturarlo y ponerlo a disposición de la Justicia.
Las mismas fuentes revelaron que el ahora detenido usaba como estrategia de escape, y de la cual se valió para estar libre siete años, el permanente cambio de apellido para alquilar viviendas y no dejar registros de su verdadera identidad como también diferentes amigos a los que solicitaba resguardo cuando estaba cercado por la policía.
En los próximos días deberá someterse a la audiencia indagatoria en el juzgado de Instrucción 7, a cargo del magistrado Miguel Mattos, aunque también debe rendir cuentas en otros juzgados de la Primera Circunscripción Judicial.