La decisión de cambiar a una dieta vegetariana manifiesta una posición divergente respecto de la cultura del consumo e implica una transformación de conciencia, porque la desintoxicación corporal y la paz anímica van de la mano con la lucidez de la mente, inspirando mayor concientización acerca de la vida en este planeta, además de que quienes han tomado esa decisión relatan que al mes empezaban a sentirse mucho mejor.
Y si bien sabemos que desde muy antiguo se conoce y practica el vegetarianismo, principalmente en el ámbito del Yoga, quisimos escuchar a varios estudiosos del tema refiriéndose a la situación en nuestro país en los últimos años.
Comentando que a pesar de que en la Argentina no sólo se hace una ceremonia del asado sino que la industria cárnica es uno de los pilares de su economía, lenta y gradualmente se va expandiendo el conocimiento y la oferta de nutrientes de origen vegetal.
Ayudan al cuidado del planeta, a la no violencia, al respeto y no matanza de animales, así como a la búsqueda de nuestro bienestar físico, mental y espiritual. Crecimiento y difusión que a nivel mundial tiene mucho que ver con el cuidado del medio ambiente y hasta con una producción más económica.
Una década atrás leíamos en un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), que la industria de la carne es una gran generadora, si no la mayor, de gases de efecto invernadero, siendo la que produce más deforestación a fin de crear pastizales y cultivos forrajeros para la ganadería en un significativo porcentaje de la superficie terrestre.
Ese informe motivó a instituciones promotoras del vegetarianismo para solicitar a la O.N.U. y, a través de ella, a todos los gobiernos del mundo, que sensibilicen a la población acerca de la importancia y necesidad de consumir principalmente vegetales, a fin de hacer un cambio en la dieta y frenar el aumento de la temperatura en el planeta.
Conjuntamente, se ha convocado a una campaña de concientización sobre los beneficios de esta forma de vivir, tanto en bien de los animales como para recuperar un ambiente saludable y cuidar nuestra propia salud, pese a la frecuente creencia de que la comida vegetariana o vegana es pobre e insulsa, porque descubrimos que es muy nutritiva, gustosa y variada. Por eso, hay más detalles interesantes que seguiremos mostrando sobre este tema.
Namasté.