Hace unos días el Hospital Materno Neonatal informó que su equipo de trabajo realizó la ligadura de trompas número 500, desde febrero del 2021 cuando se empezó a implementar el procedimiento de forma continua en el nosocomio. Un número que llenó de orgullo al equipo de trabajo ya que, entre otras cosas, significa una forma de garantizar la decisión libre de las mujeres sobre su salud reproductiva y la planificación familiar.
Ante eso, PRIMERA EDICIÓN dialogó con la médica Instructora de residentes de Obstetricia Médica, Lorena Molda, quien explicó más detalles de esta intervención de anticoncepción permanente y altamente efectiva que tiene una tasa de embarazos de hasta 2 por cada 1.000 mujeres intervenidas.
“Anterior a febrero del 2021 ya se hacía el procedimiento pero en menor cantidad, una o dos ligaduras por semana. Desde que se empezó a implementar esta cirugía, de lunes a viernes, en mujeres que tuvieron parto “natural”, es decir, vía vaginal, aumentó la demanda”, informó.
Al respecto, indicó que el número 500 corresponde a intervenciones hechas únicamente en partos naturales. Si bien no tienen un registro exacto, estiman que el número de procedimientos realizados vía cesárea, duplica al de partos naturales.
Una creciente demanda
Desde que empezó a realizarse la ligadura de forma asidua, a raíz de que más madres se enteraban que tenían la opción, y debido a que se trata de una intervención sencilla, la demanda fue creciendo. Tanto es así que tuvieron que reprogramar algunas intervenciones para más adelante.
“Tuvimos días donde seis o siete pacientes querían la ligadura, entonces tenían su parto y las citábamos para dentro de 15 a 45 días para que puedan tener su método anticonceptivo”, afirmó.
En ese contexto remarcó que hay dos formas de realizar la intervención después del parto o mediante un reingreso posterior al parto.
Asimismo, en relación a las personas para las cuales está disponible la alternativa de la ligadura, la especialista fue elocuente y afirmó “se le da la opción a todas las mujeres independientemente de la edad y la paridad (el número de hijos que tiene), dándoles prioridad a las pacientes de alto riesgo, es decir, aquellas con una enfermedad asociada como hipertensión o diabetes gestacional”.
Sin embargo, pese a estar disponible para todas las parturientas en el Materno, el rango etario predominante que perciben es de 30 a 45 años, en su mayoría de madres que ya tienen más de dos hijos.
En ese marco recordó que en Argentina está vigente la Ley 26.130 que establece que toda persona mayor de edad tiene derecho a acceder a la realización de la ligadura de trompas de Falopio y ligadura de conductos deferentes o vasectomía, en los servicios del sistema de salud.
Por otro lado, otro de los factores que incidió fuertemente en el aumento de demanda en el Hospital Materno es que antes este procedimiento se realizaba a mujeres (independientemente si eran parturientas o si ya tenían sus hijos) en el Hospital de Fátima, pero a partir del COVID-19 y la pandemia, dicho centro de salud tuvo que reducir el número de intervenciones y priorizar la atención a pacientes con el virus.
“Ahí vimos que podíamos ayudar a esas mamás y lo empezamos a realizar. Si bien primero era para las pacientes internadas, cuando vimos el alto flujo de demanda, empezamos a hacer la intervención a mamás que hasta tuvieron sus hijos hace cinco años y que por ahí no pudieron hacerse la ligadura en Fátima o no pudieron aplicarse el DIU”, manifestó.
Es así que aún se sienten los resabios de la pandemia ya que los centros de salud hasta hoy se están poniendo al día con las cirugías programadas ya que se juntaron todas las suspendidas en la cuarentena más las nuevas que fueron surgiendo.
“Es algo que pasa, el otro día hablando con una colega del interior lo confirmamos, hay un retraso con los temas quirúrgicos porque luego de la pandemia se fue priorizando otro tipo de cirugías”, finalizó.