La protectora de ríos, mares y también de los pescadores, la Virgen Stella Maris, está de festejos y la capilla que lleva su nombre, ubicada en la costanera posadeña, le rendirá homenaje este domingo (11 de septiembre) desde las 19 con una procesión y luego la misa central.
Mañana (jueves) la imagen recorrerá el barrio y puntualmente visitará La Placita, llevando bendiciones para todos los vecinos.
La Capilla Stella Maris y el colegio que lleva ese nombre, pertenecen a la parroquia Sagrada Familia, a cargo del sacerdote Alberto Barros, quien contó a PRIMERA EDICIÓN que “históricamente acá se celebra los 12 de septiembre a María Stella Maris pero como en esta ocasión cae lunes lo anticipamos al domingo 11”.
Contó que “ya se viene preparando la fiesta con la realización de la Novena, siempre dentro del mismo marco el último sábado se concretó una cena comunitaria, con toda la gente del barrio que resultó muy linda y este jueves, desde las 17.30 haremos una celebración en el Mercado Modelo (La Placita) para bendecir los locales, las llaves de las casas, objetos religiosos, compartir con la gente y vecinos de este lugar tan emblemático para toda la ciudad de Posadas”.
Barros invitó especialmente a toda la comunidad “para el domingo 11 a sumarse a la procesión que se concretará desde las 19 por las calles del barrio, allí en Villa Blosset, y una vez finalizada la misma el obispo de nuestra Diócesis de Posadas, celebrará la misa desde las 20 en la capilla”.
Este año el lema elegido es “María Stella Maris, guíanos en la oración para encontrarnos con tu Jesús, el Dios con nosotros en la dulzura de la paz”.
El sacerdote remarcó que “es una alegría poder celebrar a María la madre de Jesús, en su nombre de Stella Maris, que tiene tanta presencia en el barrio de Villa Blosset, una devoción histórica, tan asociada a una comunidad que tiene una identidad cultural muy arraigada, aún con el paso del tiempo y la transformación de la zona”.
Colecta + x –
Por otra parte, el padre Alberto Barros, consultado por PRIMERA EDICIÓN, sobre la Colecta +x– (Más por menos) que se realiza a nivel nacional este fin de semana, detalló que “comenzó en el país por iniciativa del obispo Jorge Gottau, obispo de Añatuya (Santiago del Estero) en la década del 70. Y como propuesta en ese momento fue hacer una colecta a nivel nacional que luego se repartiera solamente entre las diócesis u obispados más pobres del país. Se armó lo que se denomina Comisión Episcopal para las regiones más necesitadas, conformada por varios obispos y es la que organiza esta colecta que una vez que se concreta, todo ese dinero que parte de esta comunión de bienes en la solidaridad, en caridad de la iglesia argentina, luego se divide para ser enviada a las diócesis consideradas las más pobres del país”.
Remarcó que “hoy en la Argentina hay cerca de 70 obispados o diócesis y esta colecta se reparte luego en 25 de ellas, las que más necesitan. Después queda un dinero que se reserva para situaciones de emergencia”.
El lema es “Compartamos más para que otros sufran menos” y se concretará este fin de semana en todas las diócesis del país.
En cuanto a las actividades de Cáritas Argentina sede Posadas, el padre Barros indicó que “nuestra tarea es lo que llamamos la caridad organizada de la iglesia que no anula la caridad ejercida y vivida por todas las comunidades de distintas maneras. Recordemos que la caridad es la esencia de la vida cristiana porque sin ella la fe estaría muerta, porque sería una fe de barniz pero no auténtica”.
Demanda de alimentos
El trabajo que llevan adelante como Cáritas Argentina sede Posadas, le permite al equipo encabezado por el padre Alberto Barros, tener un contacto permanente con los habitantes de distintos barrios, en especial de los más vulnerables y donde la dura situación económica impacta cada vez de manera más dura.
“Todo lo que es necesidad de alimentos ha crecido enormemente porque tenemos una inflación muy fuerte, escandalosa para la Argentina que termina generando más pobreza y exclusión y afecta a todos, a la inmensa mayoría de la población, a la clase media, a la clase media-humilde y a los más pobres. Con el encarecimiento permanente de los alimentos se hace todo muy cuesta arriba, porque es en lo que más gasta una familia, que es lo primordial. Uno ve como los precios no paran de subir, están por las nubes y para nuestra gente pobre es muy duro. La demanda creció, sin dudas”, destacó el padre Barros.