Un joven de 23 años permanece internado en estado crítico, luego de que despistara la motocicleta que conducía cuando aparentemente era perseguido por un móvil policial. Por esa situación hay tres efectivos que son investigados y se encuentran detenidos.
Según pudo averiguar este Diario se trata de un suboficial subayudante de 24 años, un sargento primero de 45 y una agente de 23. Los tres se encuentra en disponibilidad y permanecen alojados en una dependencia de la Unidad Regional II.
Ayer fueron trasladados al Juzgado de Instrucción 2 de Oberá, para declaración indagatoria acerca del hecho que en principio se les atribuye, que fue no haber prestado ayuda al joven luego de que perdiera el control de la motocicleta. Es por ello que estarían ligados a las lesiones que sufrió el motociclista. Por lo que se sabe en base a un testimonio, iban tras él.
Designaron abogado y se abstuvieron de declarar ante el magistrado Horacio Eriberto Alarcón. El juez los imputó por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y lesiones gravísimas en accidente de tránsito”. Permanecerán detenidos mientras la Justicia recaba más material probatorio.
El juzgado ya cuenta con registros de cámaras de seguridad para determinar si seguían a la motocicleta.
Además se aguardan las pericias a los teléfonos de los implicados, los cuales se encuentran en poder de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC), para determinar las comunicaciones que tuvieron posteriormente al hecho.
Llamado y un testigo
El caso ocurrió alrededor de las 21.20 del 16 de agosto, cuando un llamado anónimo alertó acerca de un siniestro vial en la esquina de Catamarca y Urquiza de Oberá. Se trataba de una motocicleta Mondial 150 conducida por un joven. Una ambulancia lo asistió y el vehículo fue secuestrado para pericias mientras personal de Policía Científica realizaba las tareas de rigor.
La víctima fue atendida de urgencia y operada por hundimiento de cráneo, fractura de clavícula y omóplato izquierdo, además de contusión pulmonar. Estaba con riesgo de muerte.
Posteriormente se supo que un menor de edad fue testigo de la situación y en compañía de su progenitor los investigadores le tomaron declaración informativa.
El niño fue a comprar algo al kiosco cuando observó que la moto era perseguida por una patrulla. Tras caer al suelo el conductor, dijo no ver que el móvil policial se hubiera detenido para asistirlo.