Fernando Sánchez (20) murió durante la madrugada del último domingo luego de caminar con dificultad hasta su vivienda y luego ser hallado por su madre con un disparo de arma de fuego.
La causa, investigada por el juez de Instrucción 6 Ricardo Balor, tiene a dos sospechosos tras las rejas, un hombre de 60 años y otro de 29.
A ambos le dio positiva la parafina, pero al mayor de ellos le secuestraron ropa con manchas supuestas de sangre.
Este vecino que, de acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, resultó ser suegro de la víctima, declaró durante las últimas horas y se despegó del hecho.
Según confiaron las mismas fuentes, dijo que reside a unos metros de la vivienda de Fernando y que fue hasta su casa a observar que pasaba tiempo después de oír una especie de estruendo, como de disparo.
En este contexto añadió que cuando llegó tomó el arma y observó a Fernando acostado en su cama hasta que llegó un familiar.
De todas maneras, pese a negar el hecho, fue imputado provisoriamente por “homicidio” y permanecerá detenido en calidad de sospechoso.
El otro detenido es un joven de 29 años a quien también le dio positiva la prueba de parafina, aunque se especula que podría ser por manipular el arma después de ser percutada.
Como es vecino, está casi acreditado que estuvo en el lugar del hecho o en el momento que le dispararon a Sánchez con un rifle calibre 22 milímetros, arma secuestrada por los investigadores.
Por su parte, en la audiencia indagatoria, el hombre de 29 años decidió no responder preguntas del juez amparándose en su derecho constitucional y por recomendación de su abogado defensor, aunque su suerte es la misma que la del otro detenido, fue imputado por “homicidio” y continuará también tras las rejas.
Como publicó este Diario, el domingo 18 de septiembre, el joven de 20 años sufrió un disparo en el pecho y malherido caminó unos cuantos metros hasta llegar a su casa, recostarse en su cama, donde fue hallado sin vida minutos después por un familiar.
En su momento, desde la policía comunicaron que alrededor de las 4 de aquel día, una mujer llamó al 911 para solicitar ayuda puesto que su hijo tenía signos de haber recibido un disparo en el pecho.
Una patrulla de la comisaría de Santa Ana dependiente de la Unidad Regional XIII, se dirigió a la manzana 63 del barrio Martín Chico de esa localidad, a unas 7 cuadras de la avenida San Martín. Cuando llegaron, la víctima ya se encontraba sin vida.
Los investigadores no tardaron en llegar a una vivienda cercana, la del hombre de 60 años y allí encontraron elementos para vincularlo y al joven de 29 con el caso de homicidio que se investiga.
Las últimas averiguaciones de los investigadores casi que descartaron que la víctima haya ingresado a otra casa con fines de robo.
La principal hipótesis es la de una cuestión de enemistad previa al menos entre el mayor y Fernando por una relación sentimental con la hija del detenido, que presuntamente la víctima mantenía pese a su disconformidad.