En junio pasado, por iniciativa de la artista plástica Silvana Kelm, la Asociación Misionera de Trabajadores de las Artes Visuales (AMTAV) con la adhesión de la Colectividad Polaca de Oberá y la Asociación Polaca de Posadas, manifestaron a la Municipalidad de Posadas su preocupación por el estado de deterioro del Monumento al Agricultor emplazado en avenida Roque Sáenz Peña, entre Catamarca y Salta.
Se trata de un Patrimonio Histórico y Cultural de la ciudad, realizado por el sacerdote ucraniano Danilo Novak, párroco de Leandro N. Alem. La obra fue donada a la Municipalidad por la Asociación Polaca posadeña en 1982.
“Con la Asociación Misionera presentamos un pedido para apuntalar la obra que se está por caer. Está muy dañada y corre riesgo de derrumbarse. Es peligroso para quienes circulan por el lugar, más allá de lo importante de la obra. Las figuras están rotas, por ahí ingresa agua y esto fue dañando la estructura”, explicó Silvana Kelm, quien en una visita a la capital vio la situación y acudió a la AMTAV, entidad a la que pertenece.
“Hicimos un pedido a la Municipalidad de Posadas, para que por lo menos tapara los agujeros y apuntale la estructura, hasta ver qué hacer con el monumento. Al entrar agua en las esculturas, estropea todo”, explicó.
“Ya pasaron dos meses y no tuvimos respuesta. Incluso fui personalmente, pero nada se hizo, al menos cercarlo para que la gente no se acerque. No pedimos arreglar nosotros, sino que hagan algo para evitar que se derrumbe, que ocasione algún inconveniente que puede ser mayor”, dijo la artista.
Ya se restauró una vez, afirmó Kelm, en 1997. “Ya hablé con el profesor Hugo Viera que restauró la obra en aquella oportunidad. También con el arquitecto Darío Ávila, responsable del Departamento de Patrimonio Urbano Histórico de la Dirección de Urbanismo. Una pena el estado en el que está. Hace muchos años, ni siquiera se tocó, las obras deben mantenerse”, afirmó.
La artista también reflexionó sobre la necesidad de valorar las obras artísticas que están emplazadas en lugares públicos. “Hace falta poner en conciencia que debemos cuidar los monumentos, esculturas que están en espacios públicos. No son para trepar, vemos que los padres muchas veces dejan subir a sus hijos y eso no corresponde”, subrayó.