Las palabras son capaces de dejar cicatrices más grandes que las de un golpe.
En la última temporada de la exitosa serie estadounidense “Stranger Things” protagonizada por la actriz británica Millie Bobbie Brown, se puede observar cómo abarcan diversos temas semejantes a nuestra cotidianidad, al margen de la trama central que está alejada de lo que puede ser real. En particular en el episodio 2 se puede observar algo que pasa diariamente en nuestra vida, en la vida del de al lado o es algo que nosotros provocamos en la vida de alguien más, me refiero al bullying.
El bullying, las burlas, los comentarios haciendo referencia lo que el otro tiene distinto a mi o distinto al “estereotipo” son cosas cotidianas que alguien está sufriendo.
Algo que se puede observar en este capítulo en especial, es que nadie hace nada cuando se comete este acto con la palabra, parece que el pensamiento universal es que unas simples palabras, frases o apodos no tienen un peso; la realidad es que las palabras pueden causar una cicatriz más grande que la de un golpe.
La cicatriz de la palabra nos acompaña por mucho tiempo, recordándonos eso que algunos ven en nosotros constantemente.
A medida que transcurre el capítulo se pone en evidencia la importancia que las personas damos a ciertos actos. En el momento que la víctima reacciona con una agresión física es cuando todos se sorprenden, es cuando le dan importancia a la agresión, solo cuando es física, cuando la cicatriz es visible. En este caso la violencia física fue hacia el agresor, pero existen casos donde la victima exterioriza su dolor a través de otros medios, entre ellos la autoagresión y en casos más extremos con el suicidio
Es hora de que empecemos a ser conscientes de que las palabras tienen una connotación y un peso importante.
En muchas ocasiones es más dura y fuerte que un golpe. Frenemos la situación cuando escuchemos un comentario fuera de lugar, tanto cuando es para nosotros o para el de al lado, aprendamos a diferenciar cual es una opinión constructiva y cuales no aportan nada solo inseguridades, no esperemos a actuar cuando el daño se exterioriza porque muchas veces es tarde.
Lo que para mí puede significar una cosa para el otro puede ser una inseguridad, recordemos que las palabras también dejan cicatrices, cicatrices imborrables.
Por Agostina Elizalde– Ciencias Sociales- Instagram @unlugarcitodepaz