Muchas veces escuchamos: “si tenés ansiedad, estás enojado o triste, respirá que eso te hace bien”.
En esencia, la respiración consciente es simplemente la práctica de concentrarse en la respiración. De todos los procesos automáticos que realiza nuestro cuerpo, solo unos pocos son controlables. Respirar es uno de ellos.
Los beneficios de respirar profundamente y atender a ello, son muchos, no solamente para la salud física sino mental.
Cuando nos encontramos en situaciones de estrés, detenernos y prestar atención a la respiración hace que automáticamente, nos enfoquemos en eso y dejemos de prestar atención a los pensamientos.
Por eso es una práctica fácil, y económica que podemos utilizar para nuestra salud.
Prestar atención a la respiración nos conecta con el cuerpo, y nos ayuda a darnos cuenta que estamos sintiendo.
Porque muchas veces estamos enojados, pero debajo de ese enojo hay tristeza, y viceversa, cada persona se permite sentir mas unas emociones que otras.
Por ello se recomienda hacer pausas en el día a día, donde dejamos todo lo que estamos haciendo, y solo nos detengamos a respirar y prestar atención a nuestro corazón, sin juzgarnos, ¿qué nos dice? ¿Como está?
Hoy podemos hacer esta práctica, ahí donde estás, comenzá a sentir tu respiración prestále atención y dejate llevar.
Sentir nos ayuda a desacelerarnos, poder vernos y sentirnos nos vuelve humanos, y ahí nos damos cuenta que la vida es ahora, nadie sabe que va a suceder, para que preocuparse.
Bendiciones.