El fiscal subrogante del Tribunal 1 de Eldorado, Horacio Paniagua, pidió 12 años de prisión para dos imputados por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por la intervención de dos o más personas y uso de armas” en calidad de coautores y en perjuicio de una joven de 22 años, a quien llevaron bajo engaños a una cabaña para someterla, según se desprende de la elevación.
Fue en el marco de los alegatos del juicio oral que se le sigue a ambos acusados, cuya defensa solicitó que sean absueltos. El debate pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles 26 de octubre, cuando se conocerá el fallo de los jueces.
Durante las tres jornadas anteriores se escucharon testigos, se vieron capturas de mensajes telefónicos e incluso declaró la víctima, quien ratificó lo denunciado durante la instrucción de la causa, que fue llevada por una persona de su confianza al lugar y que la entregó para saldar una deuda.
En el banquillo de los acusados se encuentra un misionero de 19 años y un colombiano de 27. El ataque sexual fue perpetrado poco después de las 4.15 del lunes 19 de octubre de 2020, en el barrio Zona de Granjas de Puerto Iguazú.
Mensajes de texto
En su argumentación para solicitar el monto de pena, el fiscal Paniagua, quien ofició de instructor en la misma causa y que ahora representa al Ministerio Público por el apartamiento del titular Federico Rodríguez, se basó en que la declaración de la joven “fue verosímil y no dejó lugar a la duda”.
Además, explicó que “existen evidencias muy concretas”, como ser mensajes de texto que envió uno de los imputados a la víctima pidiéndole disculpas al otro día del hecho (específicamente quien está sospechado de traicionar la confianza de la misma) y que en una ampliación de indagatoria ambos habrían reconocido que la relación sexual fue consentida, según la requisitoria de la fiscalía.
Tal como se ventiló en el juicio, el más joven de los imputados llevó a la mujer, a quien conocía, bajo engaños a una cabaña, donde le habría manifestado “por favor podés estar con ‘Santi’ (alias del otro acusado) porque yo le debo mucha plata”, según el expediente. Fue allí que tras negarse la víctima, el colombiano habría puesto llave en la puerta y hasta le habría exhibido un arma de fuego. Seguidamente abusaron de la misma y luego la trasladaron a su domicilio, siempre en base a los dichos de la joven, quien denunció el hecho cinco meses después, por temor a represalias.
Respecto a este detalle, de la demora en radicar denuncia y que le sirvió a la defensa para pedir la absolución de los imputados, el fiscal expresó que “la joven temía por su seguridad y fue uno de los factores que hizo que tardara en presentarse ante las autoridades”.
Otra circunstancia que pudo saberse por el testimonio de la joven durante el juicio es que los dos sospechosos le cortaron el wi-fi cuando estaban en la cabaña con el objetivo de que no pudiera pedir ayuda. Sin embargo, la misma logró enviarle un mensaje a un amigo avisándole que “la iban a dejar sin internet”.