En las últimas horas fue de público conocimiento que debido a la crecida del río Uruguay y el río Iguazú varias zonas aledañas debieron ser desalojadas para evitar que la potente corriente del agua perjudique directamente a los habitantes.
Por un lado, en El Soberbio más de cinco familias fueron evacuadas. Y por otro, en Puerto Iguazú primero habían inhabilitado el acceso a las pasarelas que conducen hacia la Garganta del Diablo y luego, finalmente, comunicaron el cierre total del Parque Nacional.
Esta mañana varias dependencias, restaurantes y una oficina turística ubicadas en el puerto de Iguazú comenzaron a ser desalojadas por orden de la Prefectura Naval Argentina y las autoridades provinciales como medida de prevención, según el medio local La Voz de Cataratas.
“El ingreso a la zona portuaria está cerrado y las personas con oficinas en el lugar se encuentran sacando las cosas que pueden, desocupando las oficinas porque el agua nos llega”, expresó un vecino de la zona en diálogo con el canal de CVI Noticias.
El caudal aumentó rotundamente y se espera que lo siga haciendo a causa de la apertura de represas en Brasil y del embalse de Paraguay.
El paso barca de San Javier también está inhabilitado
A la seguidilla de inhabilitaciones y desalojos a causa de la crecida de los ríos Iguazú y Uruguay, ahora se suma el corte del Paso Barca en San Javier, debido a que el caudal de éste último superó la barrera de 7,70 metros.

Es decir, actualmente el río casi alcanzó una altura de 9 metros, por lo que los servicios de lancha y balsas fueron restringidos en la conexión internacional entre el puerto de San Javier y el de Porto Xavier, en Brasil, respectivamente.
Según Prefectura Naval Argentina, el río comenzó a bajar en el norte de Misiones principalmente por las intensas lluvias que se registraron durante los últimos días. Aunque estiman que el aumento no superará un límite de 10,30 metros.
Fuente La Voz de Cataratas / La Misión.