Cada 16 de octubre se celebra el Día Internacional del Jefe. La figura de ‘jefe’ muchas veces genera una idea de imponencia, hermetismo y una total exclusividad. Sin embargo, desde hace muchos años y más aún en la actualidad, la forma en que ejercen su rol puede ser más o menos flexible según la perspectiva con la que trabajen.
Aquí entra en cuestión el planteo de si necesariamente un jefe es un líder o no; y en este sentido, si busca generar un ambiente laboral ameno e integrador, o solamente prefiere posicionarse como un eslabón que no se involucra con las aptitudes blandas y los progresos de su entorno.
¿Líder o jefe?
En conmemoración a esta efeméride, la Federación Internacional de Coaching planteó el debate sobre cómo diferenciar si un jefe es también un líder. Explican que se trata de dos conceptos diferentes y que muchas veces estas características no convergen en una misma persona.
Por eso, especialistas en Coaching que integran esa organización detallaron los puntos principales que determinan la actitud de un jefe o de un líder:
El jefe, estrictamente, da órdenes; cumple normas; ejerce presión y miedo; se adjudica los logros y el éxito; fomenta pequeños grupos dentro del ámbito de trabajo; tiene empleados; no actualiza sus conocimientos profesionales; quiere tener siempre la razón y se desempeña en un esquema totalmente vertical de relaciones interlaborales.
Por el contrario, un líder inspira y guía a los trabajadores; crea proyectos, fija propósitos y los acompaña; integra a los grupos y genera un ambiente de bienestar; comparte el éxito y crecimiento; trabaja a la par con sus colegas y busca consensos, es decir, apunta a un tipo de vínculo más flexible y horizontal; además, se interesa por reforzar su formación profesional y académica.
Estas cualidades que plantea Federación Internacional ayudará a identificar cuál es el perfil de jefe al que aspiran muchos trabajadores, o cómo se desenvuelve el que tienen en su día a día laboral.
Justamente, el coaching ejecutivo es la disciplina que entrena y prepara a las personas para desarrollar competencias y habilidades que las posicionen como líderes íntegros que, a través de las mejoras, transformen sus empresas o espacios de empleo.
(Artículo publicado originalmente el 16 de octubre de 2022)