La Municipalidad de Posadas se encuentra ejecutando una serie de reformas en la plaza 9 de Julio para embellecer el emblemático espacio de encuentro localizado en el centro de la capital provincial. En este contexto, se decidió modificar la fuente de los dorados debido a las reiteradas denuncias por el uso indebido y a los actos de vandalismo que se registraban en la zona.
El titular de la Dirección de Obras Civiles de la Municipalidad de Posadas, Jorge Delset, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos respondiendo a la demanda que había debido a los problemas de vandalismo en el lugar”.
“La fuente tenía una altura importante, y en el sector que estaba por detrás constantemente era utilizado por la gente que estaba en situación de calle para orinar, defecar, además había mal olor y se convertía en un lugar propicio para cuestiones de vandalismo, se robaban los reflectores también, entonces la idea es bajarle la altura”, detalló.
Reveló que para hacer estos cambios se pusieron en contacto con el autor de la escultura que se encontraba sobre la fuente, el artista plástico Eduardo Ledantes, a quien le informaron la intención del Municipio. “Retiramos los dorados, con cuidado para que no se dañen, y se hizo un relevamiento con instrumental topográfico, con GPS y equipamiento de posicionamiento satelital para determinar exactamente la ubicación de la escultura y volver a ubicarla con la misma disposición e inclinación, para respetar la obra y la idea original del autor”, precisó.

Asimismo, indicó que “se va a replicar la fuente en cuanto a su concepto como una cuestión representativa de Misiones, pero a un nivel con respecto al piso bastante menor”.
“Las obras que se están haciendo ahora son básicamente de demolición, esto también teniendo en cuenta que la fuente como tal conlleva un mantenimiento, ya no estaba funcionando, se hicieron las averiguaciones y se presupuestaron los equipos que son extremadamente caros, la idea es bajarle el mantenimiento”, argumentó.
Observó que las aguas danzantes corrieron el mismo destino ya que según comentó Delset “están obsoletas porque mantenerlas demanda un costo importante”.
“Las bombas son carísimas y en caso de volver a funcionar no hay personal capacitado para mantenerlas, entonces se hace un gasto operativo muy elevado. Por el momento hay evaluaciones sobre qué hacer con eso pero no hay nada cerrado, la idea de la Municipalidad es minimizar los gastos de mantenimiento”, apuntó.
El arquitecto manifestó a su vez que “la obra más grande que se está haciendo es la modificación de la fuente”, destacó que además que se reemplazaron los bancos por madera plástica elaborada con materiales reciclados, que requiere de cero mantenimiento, y se reubicó el estacionamiento de motos y los contenedores “con el objetivo de despejar la calle paseo y que la plaza se torne más turística”.