Un cargamento de unos 600 litros de combustible fue secuestrado este lunes durante un operativo efectuado sobre la ruta nacional 12, a la altura del ingreso a Garuhapé.
El material era transportado irregularmente en un Renault Kangoo que intentó evadir un control policial cerca de las 18 horas, pero no logró esquivar a los agentes.
Los efectivos identificaron al automovilista de 30 años y constataron que su vehículo estaba cargado con 30 bidones de unos 20 litros cada uno, con un total de 600 litros de líquido inflamable.
En consecuencia, el combustible quedó secuestrado y al conductor se le labró el acta de infracción por transporte irregular de combustible, actividad que pone en riesgo tanto su vida como la de terceros.