El juez de instrucción 1, Marcelo Cardozo, realizó ayer viernes las audiencias indagatorias a los tres detenidos como sospechosos de conformar una banda cordobesa dedicada al robo mediante el uso de inhibidores de alarma. Ninguno respondió pregunta al tiempo que fueron imputados por “hurto” y “robo” y además le denegaron el pedido de excarcelación.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que seguirán detenidos porque desde la instrucción de la causa entendieron que la liberación podría entorpecer la investigación y además no contaban con domicilio para fijar en Posadas.
Primeramente, fueron acusados formalmente de “hurto” por el hecho ocurrido dentro de un estacionamiento de un reconocido supermercado posadeño tras la denuncia de una mujer a quien le robaron del interior de su camioneta 4×4 poco más de 500 mil pesos y joyas.
Por otra parte, son investigados por una serie de ilícitos con la misma modalidad (inhibidores de alarmas) en el barrio Villa Sarita ya que alguno de los elementos secuestrados durante sus detenciones en Chaco, como ser una notebook, un reloj y una billetera, fueron reconocidas por las víctimas.
Otro dato que trascendió en los últimos días es que el mayor de los sospechosos, un hombre de 46 años, tiene pedido de captura en Córdoba por un hecho de homicidio y además cuenta en esa provincia, donde es oriundo, varios antecedentes por robos en los que también es investigado.
Los dos más jóvenes, uno de ellos familiar del presunto líder, hasta el momento fueron imputados por los hechos en Posadas, pero no se descarta que también acarreen problemas con la justicia en su provincia de origen.
Una mujer de 30 años denunció el robo de más de medio millón de pesos el viernes 11 de noviembre de su camioneta Volkswagen Amarok en el comercio de Uruguay y Monteagudo.
Los sospechosos utilizaron un inhibidor de alarmas y huyeron en un Honda Civic negro. Este dispositivo permite bloquear el sistema de seguridad del automóvil y abrir con relativa facilidad sus puertas para ingresar y robar, como en el caso denunciado, dinero y elementos valiosos.
Los cordobeses fueron arrestados gracias a cámaras lectoras de patentes, que permitieron rastrear el vehículo. Fue así que el Departamento de Investigaciones Metropolitana de la Policía de Chaco se contactó con los investigadores de Misiones e informó que en el puente General Belgrano que limita esa provincia con Corrientes, interceptaron y detuvieron a los sospechosos.
Además, secuestraron el automóvil en cuestión, un Honda Civic negro, 250 mil pesos, cuatro celulares y relojes. Luego de los trámites pertinentes, durante la noche del martes fueron trasladados hasta la capital misionera por una comitiva de la División Robos y Hurtos.