Empleados municipales de toda la provincia llegaron hasta Posadas para participar en el plenario que se realizó en la sede central de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y, en la oportunidad los trabajadores debatieron sobre la problemática salarial, las asignaciones familiares, los aportes jubilatorios y la precarización laboral, entre otros ítems.
Para arrancar con la actividad, los delegados brindaron un panorama de lo que sucede en las distintas seccionales, hablaron sobre los incrementos logrados durante este año y sobre los reclamos planteados a los Ejecutivos municipales.
En consecuencia, describieron que en algunas localidades los empleados están percibiendo sueldos de bolsillo que rondan los $40 mil y $60 mil, y sobre todo que la zona norte es una de las más perjudicadas por los bajos salarios.
Tras el debate abordado en pequeñas comisiones e intercambio de situaciones que se viven en las distintas comunas, los participantes procedieron a redactar un documento con el objetivo de que sea entregado a Asuntos Municipales de Misiones y a los respectivos Ejecutivos comunales.
Al respecto, Hugo Rojas de Puerto Libertad, quien también forma parte de la Comisión Directiva Provincial de ATE, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “este año tuvimos muchísima problemática con respecto a nuestro sueldo”.
Indicó que “en este momento de la economía, el municipal es el que más está resentido en cuanto a sueldo, tiene un salario muy bajo que está por debajo de la inflación”, agregó que se necesita una recomposición y remarcó que “es necesario pensar en un piso salarial para todos los municipales”.
En este punto, señaló que “hoy hay disparidad porque algunos municipios están en mejores condiciones en cuanto a los sueldos, pero las comunas de la zona norte son las que están necesitando una mayor recomposición salarial”.
Deslizó que “en general no podemos seguir en esta situación” y ejemplificó que “en Puerto Iguazú los trabajadores tienen sueldos de $50 mil o de $60 mil y es una de las ciudades más importantes de la provincia en cuanto al turismo; y en el caso de Puerto Libertad los sueldos rondan entre los $40 mil a $55 mil”.
En tanto, Miriam López, secretaria adjunta de ATE, expresó que “hemos avanzando en algunos municipios y hemos sido parte del decreto 1.145 del Ministerio de Hacienda. Pero, siempre reclamamos la situación de precariedad de los empleados municipales”.
A la vez, indicó que “todos los municipios tienen realidades diferentes, pero queremos avanzar en aquellos que están más atrasados salarialmente porque hay algunas comunas que tienen mucha precarización, básicos y sueldos muy bajos o los empleados no tienen la ropa adecuada”.
Aseguró que “por eso, desde ATE queremos acompañar fuertemente este proceso de reivindicación”.
Por su parte, Mónica Gurina, secretaria de la CTA Autónoma, apuntó que “ATE pretende organizar ejes prioritarios que nos pongan de cara al 2023 en función de lo que significó la pérdida del poder adquisitivo del salario de los municipales”.
Durante este año “se dieron muchísimas peleas y reclamos, pero fueron en los municipios y nos faltó lo colectivo”, dijo en relación a las medidas de fuerza o las asambleas que se concretaron en las seccionales.
Mencionó que “por eso, el gran desafío es establecer una política del sindicato, que nos lleve hacia la posibilidad de un salario justo, un blanqueo de salario, de la baja de los aportes. Son muchos los ejes que se deben abordar”.
Gurina también remarcó la importancia de establecer un piso salarial para el sector. “Esto significa un punto de partida porque hay municipales que cobran un salario de indigencia, ni siquiera de pobreza y eso se da porque inventaron esto de los becarios, y un montón de figuras de precarización en las comunas”.
La mujer apuntó que “pretendemos contar un piso salarial y que el trabajador municipal sea dignificado porque es el que está olvidado hoy en día”.
Seccionales plantearon reclamos
Durante la presentación del plenario, los delegados de las seccionales de ATE comentaron que los empleados municipales deben realizar horas extras o tener otro trabajo para tener un ingreso que se acerque a los montos de una canasta básica.
Horacio Dumañski, delegado de la zona sur, describió durante la actividad que “en muchos municipios se siente la persecución de la patronal”.
Señaló que “en Concepción de la Sierra se logró blanquear más de seis ítems y en los últimos dos años los aumentos fueron al básico”. Agregó que “los empleados de esa localidad hace dos años tenían un salario básico de $7.600 y hoy está arriba de los $36 mil”.
Víctor Paredes de la seccional de Oberá expresó que “hace unos años fuimos demasiado discriminados por el Gobierno de la Provincia siendo que todos aportamos a la misma caja”, en referencia a los aportes jubilatorios.
Deslizó que “a los municipales todavía nos sacan el 19% para esos aportes y a otros trabajadores sólo el 14%. Queremos que no haya esa diferencia, tenemos que seguir reclamando”.
“Es importante que todos estemos acá y participemos en los plenarios. Acá estamos reclamando algo que nos sacaron”, remarcó el delegado de Oberá y mencionó que “no tenemos que permitir a ningún intendente que los incrementos estén por debajo de la inflación”.
“Hoy tenemos que andar mendigando o haciendo horas extras”, dijo en referencia al trabajo que deben realizar los empleados para tener más ingresos.