El autoliderazgo en nuestras vidas conlleva una transición y cuanto antes comience a ser intencional en su liderazgo personal mejor será, el crecimiento aumenta y acelera esto de autoliderarse a uno mismo.
Las personas estamos equipadas en nuestro interior con herramientas que están a nuestro alcance, podemos conectar con ellas y ponerlas en práctica para construir la vida que deseamos.
Tómese un momento para observar su interior y su mente creativa e intuitiva, allí es donde creamos y comenzamos a ser intencionales en el cambio que deseamos realizar.
Tenga en cuenta estas preguntas, reflexione sobre las mismas, apúntelas y responda con total franqueza.
1) Haga la gran pregunta: ¿A dónde quiero ir en la vida? Es importante hacerse esta pregunta, fijar una dirección y accionar.
Para iniciar el camino hágase estas preguntas y respóndalas sinceramente: ¿qué dirección quiero tomar?, ¿dónde es lo más lejos que se imagina llegar? Las respuestas le darán rumbo a su crecimiento personal.
2) El momento es ahora: ponerse en acción hará que el crecimiento personal sea parte de sus prioridades. ¡No caiga en la trampa! de dejarlo para después.
3) Afronte el factor miedo: Todos tenemos temores, la buena noticia es que también tenemos fe. La pregunta que debe hacerse aquí es ¿qué emoción permitiré que sea más fuerte? Alimente su fe y minimice su temor.
4) Cambie del crecimiento accidental al intencional: si quiere alcanzar su potencial y convertirse en la más maravillosa versión de sí mismo debe hacer mucho más que experimentar la vida. Atrape las oportunidades de crecimiento como si su futuro dependiese de ello.
Recuerde: El crecimiento no ocurre porque sí. ¡Tiene que buscarlo! Hay un propósito para el cual fuimos diseñados y equipados para lograrlo.