Este es el segundo viaje que realiza Luis Alberto Sartori desde Misiones a Ushuaia en moto. Este año le tocó hacer el periplo sin acompañante a diferencia del 2019 que estuvo acompañado de un amigo, con el que compartió la experiencia de transitar juntos los más de 4 mil kilómetros hasta el sur argentino.
Tiene 62 años, reside en la Capital del Docente, es comerciante y productor de yerba. Emprendió este nuevo desafío hace unos 20 días, al mando de una Honda Magna 750, que estima lo acompañará hasta su retiro.
En soledad
“En el 2019 pude convencer a un amigo al que acompañé en moto a Brasilia a que viajara conmigo a Ushuaia, aunque este año no pude conseguir compañero de viaje, así que decidí emprender la aventura solo.
La travesía de ida duró ocho días, por las inclemencias del tiempo y un desvío al Calafate y el Parque Nacional Los Glaciares. El regreso lo hice en cuatro días”, cuenta orgulloso Luis.
Al brindar detalles, consultado por PRIMERA EDICIÓN, el motoviajero precisó que este “fue mucho más difícil que el anterior por los fuertes vientos. Mis viajes anteriores fueron a Río das Ostras al norte de Río de Janeiro y a Brasilia” e incluso contó que los fuertes vientos le voltearon la moto en puerto San Julián, aunque insistió que “siento libertad y satisfacción de poder hacerlo a pesar de mi edad”.
Si bien emprendió el itinerario solo, desde su localidad de residencia hasta la última ciudad del mundo, considera que la soledad y el largo trayecto hasta destino no son pesados.
“Es muy reconfortante viajar solo con tus pensamientos y únicamente concentrado en disfrutar de los paisajes y libre de parar donde quieras, cuando quieras y contemplarlos si tener que depender de otra persona”, afirmó.
Sobre las condiciones para emprender tamaño proyecto, Luis remarcó que lo primordial es tener un moto en buenas condiciones y en cuanto a los costos, aseguró que no son “muy elevados porque nos alojamos en hostels y motoposadas”.
Además destacó la gran hermandad que existe entre los motociclistas y notó una gran cantidad de unidades de baja cilindrada realizando el mismo viaje hasta los confines del país. “Hice muchos amigos en este viaje”, finalizó.
Camaradería
El motoviajero aseguró que existe una gran hermandad entre los motociclistas e incluso remarcó que vio a muchos realizar el trayecto en unidades de baja cilindrada, incluso compartió con un mexicano y un colombiano.
4125
kilómetros son los que separan la localidad de Campo Grande de Ushuaia, los confines del mundo.