Las imágenes de un auto completamente consumido por las llamas en Puerto Iguazú, como producto de la combustión de la nafta que transportaba en diez bidones en su interior, ocurrido el último martes por la tarde, ayer tuvo sus repercusiones debido a que no se trata del primer incidente de ese tipo en esa localidad. Los bomberos de la Ciudad de las Cataratas pidieron extremar los controles para evitar que vuelvan a suceder este tipo de acciones que pueden provocar una tragedia.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN ya fueron once los incendios de automóviles por traslado de combustible en bidones y a eso hay que sumarle tres viviendas afectadas por el acopio de nafta en tambores. “En las viviendas que se quemaron había diez tambores con 200 litros. Esto es impresionante porque en cada estación de servicio por la que uno pasa se puede ver a la gente con bidones esperando para cargar”, indicó Jorge García, comerciante de Puerto Iguazú a este Medio.
Hay que recordar que en los últimos meses y como consecuencia de la diferencia cambiaria que favorece a los vecinos brasileños y paraguayos, la venta de combustible de manera informal se volvió moneda corriente y el método para acopiar y revenderlo a un precio mayor, son los bidones que como ya quedó expuesto, terminan muchas veces explotando.
“Debemos recordar que explotó un auto en una estación de servicios, otro en una casa que lo empujaron para afuera, otros dos autos en la calle, además se incendiaron tres viviendas por ese motivo. En el último incendio en riberas del Paraná no murió nadie pero pudo terminar de la peor manera”, dijo García.
Por su parte, el segundo Jefe del Cuerpo de Bomberos de Iguazú, Walter Bareiro, remarcó sobre el último caso del auto completamente quemado que “tuvo una explosión por la acumulación de gases dentro del habitáculo y eso empezó el incendio. El mismo tenía diez bidones homologados pero eso no quita el hecho que sean de plástico y una vez que comienza el fuego se derriten y prenden fuego también”.
En declaraciones a Radio Yguazú comentó también que “se trabajó durante aproximadamente una hora para poder sofocar el incendio del auto el martes porque como estaba cargado de combustible no queríamos echarle más agua de lo necesario porque sino la nafta caería y correría por las alcantarillas y no queríamos llegar a eso. Es por esto que se hizo un trabajo de protección con una cortina de lluvia, para que el fuego siga consumiendo la totalidad del combustible. Acá deberían extremarse los controles para que no vuelvan a sucederse este tipo de incendios porque pueden ser más graves”.
Espuma para inflamables
Uno de los puntos que también muestra todo lo que implica sofocar un incendio por la imprudencia de quienes transportan combustible en bidones es el costo operativo de cada intervención de los bomberos.
El segundo Jefe de Bomberos, Walter Bareiro, explicó que “tuvimos que tirar algo de espuma para controlar el incendio del auto pero la cantidad que teníamos no era suficiente justamente porque hace poco utilizamos el mismo material para sofocar el fuego de otro auto. Cada litro cuesta 10 dólares y estamos queriendo comprar al menos entre 50 y 100 litros por si se presenta una emergencia mayor de líquido inflamable”.