Alrededor de cien trabajadores municipales de Apóstoles comenzaron ayer una protesta en las instalaciones de Servicios Públicos por diversos reclamos.
Desde el gremio ATE informaron que se tomó la decisión de realizar una asamblea permanente y en esa ocasión se acordó declararse en estado de alerta y movilización en el galpón municipal de Apóstoles “hasta resolver cuestiones pendientes” que tienen relación con una recomposición salarial, recategorización de trabajadores y pases a planta permanente de los contratados “entre otros ítems”.
Cerca del mediodía se reunieron con la intendenta María Eugenia Safrán y acordaron levantar la medida a la espera de una respuesta comprometida para mañana o el jueves.
Eulalio “Beto” Camelino contó a PRIMERA EDICIÓN: “Retomamos el trabajo, pero estaremos expectantes a la respuesta del municipio. Buscamos que mejore la situación del municipal, faltan elementos de trabajo, subió la coparticipación y la recaudación de impuestos”.