El juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, indagará el lunes al último detenido por la investigación de la balacera frente a la parroquia Sagrada Familia de Posadas el 27 de enero de este año, episodio en el que perdió la vida Héctor “Keko” Sotelo (36).
Cabe destacar que el hombre de 30 años, conocido como “Piojo”, fue detenido el miércoles alrededor de las 22 en el barrio San Isidro cuando en un último intento por seguir prófugo, atacó a balazos a policías de civil quienes finalmente lo detuvieron y le incautaron una pistola Bersa 380 calibre 9 milímetros además de una motocicleta Honda XR 250.
Si bien el homicidio de “Keko” Sotelo tiene a su principal sospechoso tras las rejas e imputado, Tovías Guillermo Yohel Pereyra (26), la Justicia trata de establecer la participación de “Piojo” en esa balacera frente a la capilla de la avenida Roque Sáenz Peña y podría imputarlo por “tentativa de homicidio”.
A la causa le resta un detenido más para completar los eslabones de la cadena y sería la persona que sacó de escena a Pereyra cuando el fuego cruzado había despertado el temor en toda la zona en la tranquila tarde (hasta ese momento) del sábado 27 de enero de este 2022.
También es cierto que ese hecho fue consecuencia en principio de otro ataque sufrido por uno de los hermanos Sotelo en el barrio A3-2 a quien balearon en el pie y por ese suceso, está imputado un amigo de Pereyra, de apellido Gambini.
“Keko” Sotelo recibió dos balazos, uno en la zona del pulmón derecho y otro en el muslo. Tras varios días de permanecer internado en el Hospital Madariaga murió el jueves 3 de febrero.