Desde que se creó el Centro de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes en conflicto con la Ley Penal (CeMoAs), en mayo del año pasado, el organismo acogió a 248 niños y adolescentes de 9 a 18 años que, por diferentes circunstancias, entraron en conflicto con el sistema penal.
Así lo reveló el último balance anual de la institución, que recogió datos de mayo a 2021 al mes pasado.
Dicho informe demostró también que sólo el 8% de los menores en conflicto con la ley que llegó al CeMoAs confirmó haber terminado su educación primaria.
Si bien se trata de una cifra alarmante, aún se encuentra en materia de investigación por el equipo del CeMoAs, ya que del total de personas ingresadas, sólo el 58% quiso revelar datos sobre su edad y su nivel educativo.
Por otro lado, otra de las estadísticas que continúa preocupando al equipo que lleva adelante el Centro, y especialmente al Ministerio de Prevención de Adicciones es que el 79% del total de los ingresados se reconoció consumidor habitual de sustancias como psicofármacos, marihuana, alcohol y cocaína, entre otros.
Una cifra que, así como el número de los que terminaron la escolaridad primaria, se presume no es exacta ya que existe un porcentaje de niños y jóvenes que ingresan sin voluntad de revelar dato alguno sobre su situación.
Asimismo, aparte de los 248 ingresos de menores con estadía (es decir, que debieron permanecer los dos días estipulados por la Ley en el Centro antes de salir bajo tutela familiar o derivados a la Unidad Penal IV), hubo 229 menores que ingresaron de forma momentánea, es decir, sin estadía.
En ese marco, cabe recordar que el CeMoAs funciona como instancia única, previa y obligatoria al ingreso de los niños y adolescentes al sistema penal; y tiene como principal objetivo brindarles herramientas para que se puedan reinsertar socialmente.
Bajos reingresos
Pese a los alarmantes datos relacionados a la baja escolaridad y el alto consumo; otras cifras del informe 2022 del CeMoAs indicaron una mejoría en relación al año pasado.
Por ejemplo sólo el 16% de los que salieron del CeMoAs de mayo del 2021 hasta el mes pasado fueron derivados a la Unidad Penal IV de menores; mientras que el 82% restante quedó bajo la tutela de algún familiar.
Por otra parte, sólo el 6% de los menores que ingresó al centro tuvo que reingresar por verse nuevamente en conflicto con la Ley.
Este logro, el centro lo atribuyó en primer lugar, a que se realiza un seguimiento del menor durante ocho meses hasta desvincularlo totalmente: un período en el cual el niño o adolescente continúa en contacto con el punto preventivo correspondiente.
En segundo lugar a que no solo brindan tratamiento psicológico sino talleres de apoyo escolar, cocina, música, ejercicio físico, kickboxing, teatro y artes combinadas, boxeo y funcional; disponibles tanto para los menores como para sus familias.