Hace unos días se difundió en las redes sociales el solidario gesto de Gabriela y su grupo de amigas, quienes reunieron alimentos y bebidas (compradas por ellas mismas, por amigos y conocidos) y armaron canastas y bolsitas navideñas para repartir a las familias más vulnerables de la ciudad de Posadas.
En ese marco PRIMERA EDICIÓN dialogó con Gabriela Otto, la gestora del proyecto, que comenzó primero como un acto solidario de ella y sus amigas; hasta convertirse en una organización, que no sólo trabaja en las fiestas navideñas y en los días del niño, sino todo el año.
“Nosotras comenzamos hace tres años. Anabella, una de nuestras amigas, puso su casa en el barrio Yacyretá de Posadas como espacio para dar meriendas cada tanto. Hasta que un 25 de mayo, en la fiesta patria, vio la cantidad de personas que necesitaban los alimentos y los niños que acudían con sus hermanitos”, explicó Gabriela.
Fue así que se inició el merendero Pancita Feliz y, en paralelo, la organización de Gabriela y sus amigas (que lleva el mismo nombre) para ayudar a dicho merendero y las familias vulnerables que acudían día a día.
Con el paso del tiempo y debido al afán de expandir la ayuda, comenzaron a apadrinar a otros merenderos en los barrios Néstor Kirchner y la chacra 120 “donde la necesidad se ve muchísimo”, afirmó Gabriela.
Si bien Pancita Feliz recibe partidas alimentarias de leche y azúcar por parte del Estado, el resto de los alimentos se consigue gracias la solidaridad de la gente.
Sobre eso Gabriela explicó que, pese a que reciben leche y azúcar, de igual manera aceptan donaciones de esos alimentos, ya que, si no son utilizados para el merendero, arman bolsitas alimentarias y las reparten entre las familias más necesitadas.
Asimismo explicó que hay gente que, cuando pudo, donó dinero gracias al cual, en el Día del Niño por ejemplo, pudieron hacer una fiesta con un castillo inflable.
“Fue muy lindo, la reacción de los niños y su felicidad es lo que nos llena. Esa es la paga para nosotras”, exclamó.
Para estas fiestas
En esta oportunidad el grupo se encuentra recibiendo donaciones de juguetes, para que los niños reciban la Navidad, y alimentos para continuar armando las canastas navideñas.
En cuanto a lo que recolectan, Gabriela aclaró que siempre priorizan a las familias que más necesitan: como en este momento los niños del merendero Pancita Feliz están parcialmente cubiertos con donaciones, verán de entregar lo recaudado en el merendero del barrio Néstor Kirchner y de la chacra 120 con los que también trabajan.
“La gente tiene un corazón enorme, con lo que donaron ya logramos hacer 200 bolsitas navideñas con panes dulces, budines, garrapiñadas y turrones”, afirmó.
Quienes quieran colaborar con Gabriela pueden comunicarse mediante el Facebook “Pancita Feliz” o directamente a su número de teléfono 3764271302. A su vez, desde Pancita Feliz dejaron abierta la invitación a que se sumen nuevos voluntarios.