Julio Pereyra, docente y referente de la escuelita ambulante Caminos de Tiza solicitó a través de sus redes sociales donaciones que le permitan reparar, de manera urgente, el vehículo que utilizan para continuar su tarea de recorrer las aulas y otras actividades en suelo misionero.
Hace un tiempo ya había sufrido la rotura de la Renault Kangoo y ahora el vehículo que le prestaron sufrió percances. “Indiscutiblemente de no conseguir a breve plazo un motor nuevo o un vehículo nuevo Caminos de Tiza dejará de existir. No tengo los recursos para afrontar los gastos del que nos han prestado ni para reparar la Kangoo que se intentó todo”, explicó a través de la red social Facebook.
Tras relatar las “penurias” por las que ha tenido que atravesar como pasar Navidad en una estación de servicio, no conseguir combustible para continuar viaje, cambiar cubiertas en pleno rayo del sol pidió disculpas. “Perdón, sé que a casi nadie debe importarle, pero bueno, le prometí a niños íbamos a hacer juegos/deporte y una vez más no puedo cumplir”, escribió.
Quienes deseen ayudar pueden hacerlo a través del CBU 0720124688000039127172, del Banco Santander Río.
Sobre “Caminos de Tiza”
Caminos de Tiza se trata de una escuela que ejerce la Educación Comunitaria Itinerante desde el voluntariado en contextos rurales, barriales, selváticos y basurales.
Además de ser la única escuela ambulante del país, destaca por ser inclusiva: propone adaptaciones didácticas para todos aquellos que tengan necesidades especiales para el aprendizaje y también para las personas con discapacidad.
Durante las clases se enseñan las cuatro materias básicas de la primaria: Lengua, Matemática, Ciencias Sociales y Naturales. Sin embargo, se incluyen talleres con temáticas que varían según el momento.
Por su importancia, este proyecto recibió distintos reconocimientos a nivel mundial, como por ejemplo el Global Teacher Awards, un premio que se le otorga a un educador innovador y comprometido.