Según expertos internacionales, la suba de contagios de COVID-19 en China se debe al abandono de la política “contagios cero” por parte del gobierno, la cual significó un importante gasto económico y hartazgo social en la población. En este contexto, la aparición de casos puede desembocar en un “caldo de cultivo” de nuevas variantes.
De hecho, países como Estados Unidos, Italia, Taiwán y Japón empezaron a pedir un certificado de COVID negativo a todos los ciudadanos chinos para ingresar a los respectivos países. Este aumento de contagios registrado en el gigante asiático levantó alertas en la comunidad científica global, donde crece el temor de que sea un terreno fértil para nuevas variantes potencialmente más contagiosas o resistentes a las vacunas.
Hace tan sólo unas semanas, el fin de las restricciones en China era celebrado por los responsables de instituciones económicas internacionales, entre ellos, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien la calificó de paso adelante “decisivo“.
La relajación de las restricciones sanitarias significó una buena noticia para la economía mundial, que atraviesa dificultades, declaró la responsable del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras una conferencia con el primer ministro chino, Li Keqiang, en Huangshan, en el este de China.
Pero desde entonces China se encuentra inmersa en una ola de contagios de COVID-19 sin precedentes. Pese a la falta de estadísticas nacionales, autoridades de varias ciudades calculan que cientos de miles de personas se contagiaron en las últimas semanas en el país, donde hospitales y crematorios están desbordados, según medios locales y extranjeros.
Entre varias flexibilizaciones concedidas, el gobierno chino anunció esta semana que viajeros provenientes del exterior no estarán obligados a hacer cuarentena a partir del 8 de enero, en otro retroceso del estricto régimen que tuvo al país prácticamente aislado del mundo desde el inicio de la pandemia.
El COVID-19 puede mutar nuevamente
Antoine Flahault, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Ginebra, aseguró que cuando el contagio aumenta, las posibilidades de que se desarrollen nuevas mutaciones son mayores.
“El hecho de que 1.400 millones de personas de repente están expuestas al SARS-CoV-2 obviamente crea condiciones para variantes emergentes“, señaló
Bruno Lina, profesor de virología en la Universidad de Lyon, de Francia, declaró en la misma línea y señaló que China se convertirá en un “potencial criadero del virus”.
Más allá del aumento de contagios y el abandono de la eficiente política de “cero contagios”, el gobierno de China confía en la capacidad científica para enfrentar el riesgo sanitario.
Fuente: Medios Digitales