En la madrugada del 15 de diciembre la Policía recibió un llamado desde el barrio San Miguel de la ciudad de Oberá donde encontraron un bebé abandonado. Se trataba de una niña, con pocas horas de nacida, que fue trasladada hasta el Hospital SAMIC. Días después, ubicaron a la supuesta progenitora, quien recibió un acompañamiento médico por un problema de salud mental en su posparto. Tras reencontrarse con la niña, se comprometió a cuidarla y esperan un ADN para restituir a la menor.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN la jefa del Departamento de Niñez, Adolescencia y Familia de la Municipalidad de Oberá, Florencia Donnerstag, explicó que, tras aparecer la supuesta progenitora de la beba, “luego de ser evaluada y con la aprobación del Departamento de Salud Mental del Hospital, fui a entrevistarme con ella para ver cómo estaba la situación, además de comentarle nuestro trabajo”.
Con un acompañamiento psicológico en estas semanas, indicó que “por disposición del hospital, había tomado contacto con la niña”. Sobre este encuentro con la beba, detalló que “tienen un vínculo estrecho, la amamanta y cumple con los horarios establecidos desde el hospital”.
Asimismo, como parte de este proceso, Donnerstag contó que “fuimos a la casa de sus padres, los abuelos de la niña”. En conjunto con la familia cercana y con quien sería la madre biológica, señaló que “se tomó la decisión de que la niña vuelva con su mamá”.
En esta revinculación, además “decidimos realizar un examen de compatibilidad genética, a instancias del Municipio sin intervención del Poder Judicial, para tener la certeza de que verdaderamente es la madre”.
Con todos los datos y testimonios recabados hasta el momento acerca de la supuesta progenitora, remarcó que “todo indica que sí lo es”. De todas formas, “necesitamos tener constancia de esto porque es una decisión que se toma para toda la vida”, agregó. En cuanto a los resultados de esta prueba genética, indicó que “las muestras fueron tomadas la semana pasada y aún estamos esperando los resultados”.
Respecto a la salud de la niña, comentó que “desde el punto de vista médico ya tiene el alta, pero permanece en el Hospital”. Junto con el Servicio Social del nosocomio obereño y el equipo del Departamento de Niñez Municipal decidieron “que lo mejor es que por ahora permanezca en el hospital, para que no sea institucionalizada, porque entendemos que no sería lo mejor. Además, todavía es una niña sin documentos, ni partida de nacimiento”, añadió.
Tras el hallazgo de la pequeña, hubo todo tipo de teorías acerca de la madre, el nacimiento de la beba y del porqué la abandonó: “Quien sería la progenitora referencia que fue un parto domiciliario. Luego de una situación de angustia, decidió dejar a la niña en la casa de un tío, el hermano del papá”, relató Florencia Donnerstag.
Actualmente y con el acompañamiento adecuado, resaltó que la progenitora “psicológicamente está estable y en conocimiento del proceso que debemos continuar una vez que se le entregue el cuidado de la niña. Habrá un seguimiento súper estricto de la situación y tanto ella como el padre aceptaron esta situación. Esto se realiza con el fin de evitar cualquier tipo de vulneración, tanto del bebé, como de la otra nena más grande que tiene a su cargo”.
Repercusión social del caso
Al conocerse que una beba fue abandonada, muchas personas quisieron adoptarla de inmediato. Florencia Donnerstag contó que “por todo lo que se desató con esta niña, lo que hicimos fue abrir una convocatoria para el Programa de Familias de Acogida. Esto permite que no vayan a una residencia de cuidado alternativa, como un hogar”.
Aseguró que “se interesaron varias personas y a través de la Defensoría de los Derechos del Niño estamos viendo programas de capacitación para las familias. Hay que hacer un fortalecimiento de ese grupo familiar para entender la dinámica del proceso”.