En la primera semana de enero, la suba de precios de los alimentos y bebidas se aceleró 1,46% respecto a la semana anterior, con lo que promedió 2,29%; mientras que la inflación mensual promedio fue de 3,8% en las últimas cuatro semanas, marcando una aceleración de 0,5% respecto a la semana previa.
Las cifras, difundidas por la consultora LCG, indicaron también que el porcentaje de productos con aumentos semanales fue del 40%, lo que constituye el valor más alto de toda la serie medida desde 2020.
Puntualmente, la consultora dirigida por Guido Lorenzo especificó que los aumentos semanales fueron encabezados por las frutas con un 8,2%, seguidas de las comidas para llevar con un 5%, los condimentos y las verduras con 3,3%, lácteos y huevos con 2,6%, bebidas con 2,5%, los aceites con un 2%, panificados y pastas con 1,1%, carnes con un 0,8%, y el azúcar, miel, dulces y cacaos con el mismo guarismo.
En tanto que para las últimas cuatro semanas, los aumentos también fueron encabezados por las frutas, que aumentaron un 12%, seguidas de las verduras con 9,1%, lácteos y huevos con 5,1%, panificados y pastas con 4,2%, condimentos con un 4,1%, bebidas con 3,5%, los aceites con 2,9%, las comidas para llevar con 1,8%, y las carnes con un 1,1%.
Por las nubes en 2022
La inflación en 2022 registró una suba del 95,5% y, tras el descenso a 4,9% de noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre saltará al 5,5%, según los consultores económicos que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que realiza cada mes el Banco Central.
La proyección de 95,5% para el año pasado se ubica 3,5% por debajo del REM de un mes atrás.
El INDEC publicará el dato de diciembre el próximo jueves 12 de enero.
Por otra parte, el informe del BCRA contiene un sesgo ligeramente positivo que no se presentaba hace mucho tiempo. Los analistas esperan una inflación para 2023 del 98,4%, una cifra que implica una baja del 1,3%, en relación a la encuesta del mes pasado. “Es la primera vez, en nueve meses, que la tasa de inflación interanual esperada por los analistas para diciembre de cada año presenta una baja”, destacó el BCRA.
Más allá de que esa proyección sostiene aún un nivel de inflación para este año que se encuentra entre los más elevados del mundo, el REM muestra un cambio en la tendencia de los analistas que, por supuesto, deberá sostenerse en el tiempo para tomar mayor relevancia.
El REM hace proyecciones inflacionarias sobre los meses que van de diciembre de 2022 a junio de 2023. En este sentido, según el promedio de los economistas, se espera que en los primeros seis meses del año la inflación tenga un sendero que va desde un 5,5% en enero, hasta un 5,8% en junio, con un pico de 6,2% en marzo, producto de una suba en los útiles escolares por el comienzo de las clases.