Diecisiete voluntarios son los que sostienen con su servicio la Asociación Civil “Voluntades”. Un minúsculo ejército solidario que acompaña a los pacientes internados en los hospitales de Pediatría y Madariaga, y a sus familiares, dando respuestas a las necesidades de cada día, desde un abrigo (porque la emergencia les impidió preparar una valija antes de venir a Posadas) hasta un kit de limpieza para poder bañarse.
Están donde se los necesita: el 70% de los pacientes internados en esos hospitales de referencia vienen del interior de la provincia y, en la mayoría de los casos, “vienen con lo puesto. Por eso, a las mamás y papás de los chicos internados les compramos desde la ropa interior hasta la remera y la ropa de abrigo, si es invierno. Les damos además un kit de higiene personal para que puedan bañarse todos los días. También nos ayuda mucho la donación de la gente”, contó a PRIMERA EDICIÓN la fundadora y líder de Voluntades, Maia Ayrault.
Desde que se abrió el Instituto Misiones del Cáncer (IMC), Voluntades sumó esta institución a su campo de servicio. “Trabajar en el IMC es atrapante porque entramos a la sala de quimioterapia y compartimos con los pacientes: les invitamos a dibujar y pintar mientras reciben su quimio. Contamos con la colaboración de artistas locales, y la verdad es que a veces nos quedamos cortos cuando varios quieren pintar y nunca antes lo hicieron, por lo que hay que enseñarles”, comentó. Recordó que también están en el sector de radioterapia, con los pacientes que están esperando para hacerse rayos.
“Para Voluntades fue un muy buen año porque tenemos un gran equipo cumpliendo servicio, todo ad honorem. En febrero recibiremos una capacitación de la ONG ‘Donde quiero estar’, que fue la que nos capacitó antes de comenzar a visitar el IMC para que supiéramos cómo teníamos que ingresar a una sala de quimio, con qué nos íbamos a encontrar, qué podíamos y no hacer”, añadió.
Tienen hoy 17 voluntarios. “Somos pocos y necesitamos más. Los que estamos tenemos muchos años como voluntarios y todos tenemos las capacitaciones necesarias para poder enfrentarte a un paciente enfermo internado. No siempre nos reciben bien y no todos están en buenas condiciones. El voluntario tiene que estar preparado y saber qué hacer cuando la situación le impresiona o lo supera”, admitió.
Maia recordó además que los voluntarios deben seguir un protocolo para visitar a los pacientes internados, que es muy anterior al COVID-19. “Los voluntarios no podemos sentarnos en la cama con el paciente, jamás podemos tocar un suero o medicación. Tampoco podemos entrar a las habitaciones más de dos voluntarios”.
Subsidio estatal
Voluntades percibe un subsidio del Estado desde 2013, “lo destinamos al alquiler de la sede de la organización civil, que está por Santa Fe. También usamos para el transporte porque no tenemos auto, por lo que tenemos un convenio con la empresa de taxi Horianski para ir a buscar donaciones cuando la gente no puede traerlas, o llevarnos al hospital cuando no tenemos algún amigo o voluntario que se ofrezca a usar su auto“.
“El subsidio se usa para la limpieza de la sede y de los locales que tenemos en los hospitales de Pediatría y Madariaga. También para comprar ropas, especialmente para los pacientes del Hospital de Pediatría, donde más del 70% de las familias vienen del interior con lo puesto”, contó.
Pese a este subsidio, confió que “con la inflación y el ajuste de los alquileres cada seis meses, se nos hace cada vez más difícil”. Señaló además que “no tenemos un día fijo, pero el subsidio de la provincia suele ingresarnos el día 13, 14 o 15 y, lógicamente estamos alambrando siempre los primeros días del mes, cuando vence casi todo”.
El mes con más donaciones
Según dijo Maia, enero es el mes que más donaciones reciben todos los años “porque hay más gente en su casa, de vacaciones, y hacen limpieza de placares”.
Maia recordó a la comunidad la importancia de donar la ropa lavada y en buenas condiciones: “Si bien tenemos un lavarropas y un secarropas en la sede central de la organización, no daríamos abasto si todos nos mandaran la ropa sucia y rota”.