Un grupo de vecinos del barrio Nuevo Iguazú de la Ciudad de las Cataratas se movilizó y expresó su malestar por la acumulación de material en el predio donde funciona la planta de reciclaje y que, según afirman, provoca olores nauseabundos en toda la zona y afectan a la salud de quienes viven allí. Pidieron a las autoridades que intervengan “en el control” o bien que “trasladen la planta a otro lugar”. Desde la cooperativa de recicladores, en tanto, remarcaron que es a fin de año cuando aumenta la cantidad de material por las fiestas y el turismo.
Los vecinos de Nuevo Iguazú en diálogo con PRIMERA EDICIÓN ofrecieron su versión de lo que sucede con la planta de reciclaje y la movilización que realizaron el último martes hasta el lugar. “La Municipalidad debe intervenir porque la cantidad de basura está a la vista, es una gran cantidad que desborda el predio. Acá el aire tiene un olor intenso y eso tiene sus consecuencias, hay niños con problemas respiratorios y también ancianos, todo por el basural”, dijo María Benítez, una de las vecina.
Agregó que “no nos oponemos a que trabajen pero que tomen las medidas para que no ocurra esto de los olores, que controlen y podamos vivir dignamente y todos en paz. Varias veces hablamos con ellos pero no mejoran nada y así es cada vez peor, la gente se está enfermando por este motivo”.
Trabajo de años
La cooperativa de recicladores lleva adelante el trabajo de recolección y separación en todo Iguazú desde hace varios años con el apoyo de diferentes instituciones, desarrollando distintas campañas en las que se instalaron puntos ecológicos en diferentes sitios de la ciudad.
“Contamos con la colaboración de vecinos, bares, comercios, hoteles y del municipio. Todo lo que se obtiene es trasladado hasta la planta que ya lleva muchos años en el lugar y donde antes no existía nada, no había siquiera casas cercanas”, relataron desde la cooperativa.
El material a reciclar llega “y es ubicado en la parte posterior hasta que ingresa para una selección más fina, dando paso al proceso siguiente de compactado en los fardos correspondientes”, indicaron.
Aclararon que “todo tiene su tiempo y hay momentos en los cuales aumenta el volumen de los materiales, en especial sobre fin de año y principios, por las festividades y por la visita de turistas, eso es así. También cuando el cambio favorece a los brasileños, como ahora, los supermercados venden más y suelen quedar más cajas de cartón, hay más material para nuestra actividad”.
Ante la protesta de los vecinos, se conoció que desde el municipio se habría enviado un camión para retirar material que no estaría en condiciones de ingresar al proceso de reciclado y llevarlo para su disposición final, con el propósito de contribuir a la limpieza del lugar.