A mayor consumo de alcohol y proximidad de un arma de fuego, sólo resta el chispazo que inicie la discusión para que tres amigos estallen y el desenlace fatal se concrete.
Esta vez el exceso de bebidas y la violencia se registraron en una vivienda de Picada Sol Naciente, jurisdicción de Dos de Mayo, y la víctima que perdió la vida fue un changarín de 69 años cuyo cuerpo fue enviado ayer a la Morgue Judicial de Posadas para la autopsia solicitada por el juez de Instrucción 3 de San Vicente, Gerardo Casco.
Según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, Franco fue hallado en su cama con un disparo calibre 22 que le penetró el parietal derecho y que, se presume, el proyectil quedó alojado en el cráneo porque no se registró orificio de salida, de acuerdo al examen legista de los peritos de la Unidad Regional VIII de San Vicente.
Los primeros informes señalan que la pelea y los tiros fueron a las 16 del jueves en el inmueble mencionado y con la participación de dos amigos habituales para compartir tragos y opiniones.
Uno de ellos tiene 62 años y permanece internado en estado grave desde el jueves por la noche en el hospital SAMIC de Oberá.
Las mismas voces señalaron a este Diario que recibió un balazo del mismo calibre que acabó con la vida de Franco, pero que en este caso lesionó el costado izquierdo del pecho.
Se sospecha también que se trata del mismo rifle de aire comprimido reformado para la utilización de balas de plomo y pólvora con el que fue atacado Franco.
En manos del juez
El tercer implicado tiene 66 años y permanece alojado en la comisaría de Dos de Mayo a disposición del llamado del Juzgado de San Vicente para ser indagado y que se pueda determinar las circunstancias del crimen, motivos y quién o quiénes jalaron el gatillo del arma modificada.
En cuanto al rifle se adelantó que será peritado por Policía Científica de la UR-VIII en San Vicente.
Se aguardaba ayer el resultado del guantelete de parafina, análisis con resultado meramente indiciario que aproximaría la sospecha a quiénes blandieron el rifle y quién disparó.
El juez mencionado ordenó además que el sospechoso herido sea custodiado en el hospital de Oberá hasta que su evolución le permita poder declarar y se disponga su situación procesal.
Y respecto a las demás labores de rigor en la escena del hecho, se pudo saber que junto al rifle fueron secuestradas: una vaina servida dentro del cañón del arma, otra vaina servida debajo de la cama de Franco y ocho balas completas calibre 22 en el bolsillo de la camisa de la víctima fatal.
También fue incautado para peritar un cuchillo de hoja y mango caseros, un pantalón de jean blanco con manchas presuntas de sangre y varios envases con bebidas alcohólicas.