Con el objetivo puesto en alcanzar un total de 255 mil nuevos árboles en toda la provincia a mediados del 2024, el programa Crece Selva Misionera se prepara para encarar un nuevo año, y a la vez repasar las acciones que se concretaron y que incentivan a continuar en el camino de la sensibilización ambiental en toda la provincia.
Romario Dohmann, coordinador de Crece Selva Misionera, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, señaló que “como balance de los tres años del programa debemos destacar los 178 mil árboles plantados, con más de 30 especies nativas diferentes entre frutales, maderables, melíferas, medicinales, ornamentales, lo que destaca el aporte a la conservación de la rica biodiversidad de la selva misionera”.
Siguió detallando que “los productores y productoras vinculados en este tiempo fueron 340 de 44 municipios diferentes, los cuales buscan con esto producir en sus chacras de manera más sustentable, entendiendo estas acciones de reforestación como medidas para mitigar el cambio climático, y adaptar tanto cultivos como actividades pecuarias a los nuevos escenarios climáticos en la región”.
Recordó que “en plena pandemia y sequía histórica en Misiones, en 2020 surgió el programa Crece Selva Misionera frente a esas dos adversidades, las cuales fueron un gran desafío, pero a la vez una necesidad imperante de tomar acciones concretas y urgentes para hacer frente a esta situación tan compleja que es el cambio climático. La sequía se convirtió en crisis hídrica y los incendios intencionales en crisis ígnea, en simultáneo, situaciones que nos hicieron enfocar los esfuerzos en la reforestación del 2021 y 2022 para la protección arbórea de las vertientes de agua, y en plantar en áreas afectadas por los incendios forestales logrando cubrir así en estos tres años 395 hectáreas forestadas en total”.
La actividad de sensibilización ambiental “se realizó de manera simultánea durante los tres años, no solo a los productores sino también a través de talleres sobre educación ambiental en más de veinticinco escuelas y grupos, llegando de forma directa a 1.813 personas sensibilizadas sobre el funcionamiento de los bosques y cómo preservarlos. En total fueron trece las comunidades guaraníes partícipes en la plantación de diversas especies, tanto frutales como medicinales en sus territorios”, apuntó Dohmann.
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Financiamiento
Consultado sobre cómo se financió la actividad en este tiempo, Dohmann manifestó que “todo fue posible gracias a la colaboración y aportes de cooperación internacional, donantes individuales locales, empresas y la ayuda de las diferentes comunidades de fe de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en Argentina, Paraguay y Uruguay. En simultáneo, para una mayor eficiencia y articulación, se realizaron convenios de colaboración con la Fundación Vida Silvestre Argentina, el Instituto Nacional de la Yerba Mate, el Ministerio del Agro y la Producción y la Secretaría de Estado de Cambio Climático, este último firmado en el marco de la COP27 (Cumbre de Naciones Unidas de Cambio Climático), que es la instancia máxima de toma de decisiones para la búsqueda de hacer frente a la crisis climática”.
Uno de los hitos de este proceso fue “participar en la creación y consolidación de la Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico, junto a numerosas organizaciones de la sociedad civil, estatales, universidades y empresas de Argentina, Brasil y Paraguay. Iniciativa que en la última COP15 de Biodiversidad la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hizo público el reconocimiento a la tarea que se lleva para reparar el icónico Bosque Atlántico de América del Sur, considerando esta red como uno de los diez esfuerzos pioneros para revivir el mundo natural”, contó Dohmann.
Por último, destacó: “Con este balance positivo y en la búsqueda de continuar por el camino trazado, continuaremos con el programa que tiene una proyección hasta mediados de 2024, tiempo en el cual estimamos cubrir los puntos estratégicos de la provincia que necesitan de la reforestación planteada como sistema de protección ambiental”.
Iniciativa ante la crisis climática
“Esta es una iniciativa de la Fundación Protestante Hora de Obrar que, en primer lugar, toma a la reforestación de especies nativas como estrategia de acción frente a la crisis climática”, señaló Romario Dohmann en alusión al programa Crece Selva Misionera, que silenciosamente fue dando los primeros pasos hasta obtener el reconocimiento de distintos estamentos del Estado y también privados.
Luego, Dohmann señaló: “En segundo lugar debemos destacar que con este programa se suman los diferentes beneficios, tales como filtrar la escorrentía del agua de lluvia, mantener el caudal y calidad de agua de los arroyos, contribuir al aporte de materia orgánica al suelo y de frenar la erosión, para la conservación de la biodiversidad y alcanzar la conectividad de las áreas de bosque, entre otros”.