“La humanidad no puede librarse de la violencia más que por medio de la no violencia”, expresaba Mahatma Gandhi en sus reflexiones sobre la no violencia, que venimos transcribiendo a modo de lectura vacacional. Precisamente se refería a las armas destructivas empleadas en la segunda guerra mundial, época que le tocó vivir y sobre la que así reflexionaba:
“En este siglo lleno de sorprendentes inventos, nadie puede decir que una cosa o una idea carezca de valor por el hecho de ser nueva. Afirmar que una empresa es imposible por ser difícil, sería obrar en contra del espíritu de nuestra época.Todos los días vemos realizarse cosas que no podían imaginarse el día anterior. Lo imposible no cesa de ceder terreno a lo posible. En el campo de la violencia, los más recientes descubrimientos son especialmente asombrosos”.
“Pero estoy seguro de que todavía se harán descubrimientos más maravillosos en el terreno de la no violencia.” Y estas palabras motivan a que nosotros reflexionemos sobre la difícil realidad de ahora, siete décadas después.
Entonces, seguimos leyendo: “Es tan estrecho el vínculo entre el cuerpo y el espíritu que, cuando uno de los dos pierde el equilibrio, todo el sistema sufre las consecuencias. Por consiguiente, para estar sano en el verdadero sentido de la palabra, hay que ser muy puro. Los malos pensamientos y las palabras desordenadas son formas diversas de enfermedad.”
Y en esta reflexión se involucra: “Por ejemplo, no es que yo sea incapaz de encolerizarme, pero casi siempre he logrado dominarme. Puedo dejarme sorprender, pero siempre procuro de forma consciente y deliberada seguir siendo fiel continuamente a las exigencias de esos combates interiores. Cuanto más me esfuerzo en ello, más gozo tengo de vivir. Es la prueba de que la ley de la no violencia está en conformidad con el plan del universo. Encuentro allí una paz y un sentido de los misterios de la naturaleza, que desafían toda descripción”.
Y agrega: “Si mi enseñanza fructifica, podrá haber maestros de la ahimsa (no violencia) en cada hogar”. Namasté.