Uno de los rubros que se mantiene activo durante todo el año es el de los lavaderos de autos. Aunque hay quienes dejaron de utilizar este servicio y decidieron comenzar a lavar por su cuenta para aliviar el bolsillo, los clientes fieles a su local de confianza regresan cada vez que necesitan poner a punto el vehículo.
Según contaron a PRIMERA EDICIÓN tres trabajadores de este rubro, al menos en el centro de Posadas durante el año pasado la demanda se mantuvo normalmente, tanto del servicio básico -que incluye limpieza interior y exterior-como de las opciones más completas que implican lavado de tapiz, butaca, techo, piso y uso de productos específicos.
“Generalmente tenemos una clientela fija y también hay casuales, durante el año se trabaja bien. Pero ahora en enero mermó un poco el movimiento por las vacaciones; en febrero se activa y se estabiliza cuando comienzan las clases, en marzo”, describió Marcos Rosas, de un lavadero ubicado sobre la calle Entre Ríos.
Por su parte, Nicolás Bonne, encargado de otro local ubicado alrededor de la calle San Lorenzo, destacó que durante el mes pasado hubo una buena cantidad de clientes a diferencia de enero de 2022. “Actualmente estamos atendiendo entre seis y siete autos por día, en promedio. Aunque también es una cuestión de criterio personal, porque prefiero trabajar con un número acotado de autos para brindar un servicio óptimo y poder cumplir con el cliente”, explicó.
Similar fue la opinión de Gerardo Noveri, otro comerciante que se desempeña en el rubro. Dijo que el ingreso de clientes de la zona es habitual, porque “creo que en el centro muchos no tienen el espacio suficiente para lavar y no pueden ubicarse sobre la vereda o la calle, entonces prefieren traer al lavadero”. A su vez, comentó que si bien el movimiento se mantiene en relación al año pasado, “hay algunos clientes que antes venían una vez por semana, y ahora noto que lo hacen cada quince días”, observó.
Aumentos, inevitable
Por supuesto, este rubro no fue la excepción respecto a la inestabilidad que representa el proceso inflacionario en el país.
Los tres comerciantes coincidieron en que los precios del servicio durante el 2022 aumentaron en varias ocasiones, y esto se debe a que los insumos, productos, la luz y el agua también incrementaron sus costos.
Sin embargo, aseguraron que más allá de la constante actualización, trataron y tratan de mantener los precios para que los clientes puedan continuar con el hábito de llevar el auto al lavadero.
Según las averiguaciones que realizó este Diario, los servicios básicos rondan entre los $1.400, $1.800 y $2.500. Mientras que una limpieza completa y a fondo podría ascender hasta los $17.000.
Los precios varían según el nivel de limpieza y lo que solicite el cliente: si es lavado interior, exterior, aspirado, si incluye o no el tapizado, y según el tipo de producto que sea necesario para remover las suciedad.
“Hubo muchísimo aumento el año pasado, en los insumos, el agua, el alquiler y, por supuesto, hay que pagar a los empleados. En mi caso, hago todo lo posible por mantenerle el precio a mis clientes, porque pienso que tenemos que ponernos en el lugar del otro para poder sobrevivir entre tanto aumento. Recién después de tres meses decidí aumentar $200, voy a ver cómo sigue la situación”, relató Nicolás Bonne.
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Asimismo, agregó que trabaja con “una máquina que gasta lo justo y necesario”, porque todavía no cuenta con artefactos que le permitan realizar trabajos más profundos.
“Tenía otra hidrolavadora pero dejó de funcionar y necesita repuestos importados que cuestan conseguir, por eso está en el taller. Sin embargo, compré la que tengo ahora y es de industria nacional; anda muy bien y dentro de todo es bastante económica”, describió el comerciante.
Por su parte, Marcos Rosas recordó que durante el 2022 hubo “dos o tres aumentos importantes”, y que este año van a tratar de mantener los precios, “aunque siempre todo depende de los costos de los productos, se hace lo que se puede”.
En el caso de Noveri, admitió que la primera quincena de enero se redujo el ingreso de vehículos, pero a fin de mes comenzó a normalizarse.
Respecto a los precios, dijo que los actualizó en febrero e intentará mantenerlos en la medida de lo posible.
“Mi hidrolavadora es semiindustrial, porque no lavo chasis. Tira 7 litros por minuto, hay otras que tiran 14. Esta es una de las que menos gasta, y los autos de mis clientes habituales, al ser del centro, no presentan tanta suciedad”.