El libro “Botiquín del Huertero”, es una publicación de Ediciones INTA elaborado por Ricardo Ledesma y Cecilia Nava de la Experimental Rafaela, quienes recopilaron información sobre 11 plantas con acción terapéutica para retomar antiguas prácticas y aprovechar los beneficios que otorgan.
Rodolfo Edgardo Timoni del INTA Oliveros, Santa Fe, explicó que un gran porcentaje de los medicamentos producidos por laboratorios tienen su origen en la diversidad vegetal al tiempo que aclaró que “es importante que se trabaje con médicos, quienes en última instancia son los que tienen que recomendar el uso medicinal de una planta”.
“Salvo la caléndula y la alfalfa y las arbóreas como ceibo y alcanforero, las demás especies de este listado son espontáneas. Aparecen en la naturaleza y en los sistemas productivos a partir de ciertas condiciones ecológicas, no son cultivadas, pero se pueden aprovechar de distintas formas”.
Las principales especies que se encuentran en Argentina y su posible acción terapéutica
Cepa caballo –Xanthium Spinosum– su acción terapéutica es diurética, sudorífica, depurativa y desintoxicante de los riñones y vías urinarias. Hepatoprotectora, antiinflamatoria, espasmódica. Utilizada en afecciones reumáticas, dolores articulares, cólicos renales y hepáticos. Se utiliza en dolencias del lumbago y ciático. Para su aplicación externa se utilizan las hojas para calmar dolores de espalda y el reuma.
Gramilla –Tritucum Repens– se utiliza como refrescante, con propiedades diurética, emoliente, depurativa, y estimulante del apetito. Se utiliza en enfermedades urinarias, del hígado, ictericia, cálculos biliares, cólicos, inflamación de los riñones y vejigas, y en afecciones pulmonares y bronquiales. Sudorativa y antipirética, hipotensora, antirreumática y antiséptica. Las compresas sirven para calmar inflamaciones y aliviar hemorroides.
Alfalfa –Medicago Sativa L– tiene acción terapéutica anti hemorrágica, disminuye el colesterol, diurética, depurativa, alivia dolores de artritis y artrosis, raquitismo, crecimiento insuficiente, osteoporosis, anemia por carencia de hierro, arterioesclerosis, estreñimiento o diarrea, problemas digestivos, desarreglos menstruales y menopausia, enfermedades cardiovasculares. La infusión de la plata seca se puede usar para aplicar cuando hay sangrado de la nariz. También baños de asiento en caso de hemorroide sangrantes. Con las semillas molidas mezcladas con agua se aplica sobre picaduras para disminuir la inflamación y el dolor, como en casos de arteritis o artrosis.
La Caléndula –Caléndula Officinalis– tiene acción terapéutica como astringente, antiséptica, fungicida, antinflamatoria, cicatrizante, y regulador menstrual. Se aplica externamente en crema para una gran cantidad de problemas e inflamaciones de la piel: heridas, eczema seco, irritación en los pezones durante la lactancia, quemaduras solares. También, a través de compresas empapadas en infusión, sobre heridas que tardan en cicatrizar o úlceras varicosas.
Bolsa de pastor –Capsella Bursa Pastoris– sirve de astringente, antiséptico urinario, reduce las hemorragias y la presión arterial, estimula la circulación. Se utilizan las frutas, flores y hojas para detener hemorragias tanto externas como internas. El emplasto se aplica como medida de primeros auxilios, la hierba fresca sobre heridas sangrantes.
Pamplina –Capiquí Stellaria Media– su acción terapéutica se basa en ser expectorante, remineralizante y cicatrizante, calma picazones, es antiinflamatorio, astringente, también diurética, laxantey refrigerante. Las hojas, tallos y flores se usan con fines medicinales. Se puede emplear varias veces al día como crema para aliviar reumas, picazón, inflamación, eccemas y picaduras.
Llantén –Plántago Lanceolata– se utiliza como expectorante, relajante, anticatarral, tonifica las membranas mucosas, es antiespasmódico y cicatrizante. Las hojas y semillas se utilizan con fines medicinales. Se aplican compresas con las hojas frescas sobre picaduras de insectos, hinchazones, heridas infectadas, quemaduras y heridas que tardan en cicatrizar. También como pomada se usa sobre heridas, hemorroides o quemaduras.
Malvavisco –Sphaeralcea Bonaeriensis– las hojas y las flores tienen acción expectorante, mientras la raíz cicatrizante, diurética y emoliente, se utiliza para inflamaciones de boca y garganta. Se hace una pomada o empasto para aplicar sobre ulceraciones y heridas en la piel.
Mburucuyá –Passiflora Caerulea– tiene acción terapéutica antiespasmódica, gástrica y uterina, ansiolítica y antidepresiva. Se utiliza contra la irritabilidad, la angustia, el cansancio e insomnio. Se machacan las hojas y pétalos para su aplicación externa en heridas menores, se debe lavar y después vendar.
Alcanforero –Cinnamomum Camphora– es un estimulante para el corazón y sistema nervioso, expectorante, aumenta la frecuencia respiratoria, regula la presión y normaliza el pulso, calma los dolores articulares, las neuralgias y los golpes. Se utiliza también ante el cansancio y la fatiga. Posee propiedades antisépticas, antivirales bactericidas y desodorantes. Es eficaz para combatir insectos.
Ceibo –Erythrina Crista– la corteza, hojas y flores se utilizan como astringente, cicatrizante y calmante para curar heridas, llagas y ulceraciones. Emoliente para los resfríos, tos, catarro, bronquitis, calmante sedativo para dolores musculares y reumáticos. Con la corteza se hacen compresas para úlceras y llagas. Junto con las hojas también se hacen cremas para hemorroides y fricciones.
EL Botiquín del Huertero