Se cumplieron ayer cinco meses del ataque en el que fue masacrado a machetazos Lorenzo Ramón Da Rosa (40), hecho por el cual se encuentra detenido José Andrés Quednau (37), un peón de la zona del paraje Las Quemadas, Cerro Corá. La causa avanzó y resta un informe sobre una pericia mental para que se clausure la intrucción del expediente.
La cantidad de material probatorio contra el atacante, como ser los testimonios de testigos, entre ellos la declaración de Teresa del Carmen Venencio, ex pareja de la víctima y otros, que vieron cuando ocurría el ataque y hasta corrieron para no perder la vida, hace de por sí muy complicada la situación procesal del acusado.
Fuentes consultadas por este Diario confirmaron que la defensa de Quednau solicitó que se realizara una pericia psicológica para determinar si está o no en condiciones de comprender la criminalidad de sus actos.
En este sentido, al haberse realizado ya esa pericia, en el Juzgado de Instrucción 6 a cargo del magistrado Ricardo Walter Balor, aguardan el resultado de ésta para luego consultar a la fiscalía si requerirá otra medida de prueba complementaria o si ya solicitarán la elevación a juicio del caso.
En octubre pasado a Quednau le dictaron la prisión preventiva por los delitos de “homicidio” y “femicidio en grado de tentativa”. En este sentido es necesario recordar que Teresa del Carmen Venencio (42), ex pareja de Quednau, escapó del lugar junto a su hijo de 14 años y evitó así ser asesinada como ocurrió con quien ese entonces era su pareja, Lorenzo Da Rosa.
Según se supo Quednau no aceptaba la nueva relación de su ex y varias veces los había amenazado de muerte. Finalmente, esa tarde del 7 de septiembre concretó esas amenazas.
Da Rosa tenía dificultades para movilizarse debido a que le faltaba una pierna y se apoyaba en muletas. Los tres se dirigían por un camino que conecta con la chacra de Teresa y allí fueron interceptados por Quednau. Un hombre a caballo lo había ayudado a llegar a él hasta ese lugar.
Empezaron a discutir y se enfrentaron a golpes, hasta que Quednau tomó uno de los tres machetes que tenía consigo y comenzó a atacarlo, tanto a él como a la mujer. Según reveló la autopsia fueron 54 cortes en el cuerpo de la víctima fatal. Varios de ellos fueron en el tórax, donde literalmente le rompió el pecho para extraerle el corazón. Luego hizo lo mismo con las vísceras. En ese momento, Teresa y su hijo huyeron a pedir auxilio en una carbonería que se encuentra en esa zona.
Con Da Rosa ya sin vida, Quednau tomó una muleta, la clavó en el suelo y con los intestinos ató la otra para que quedaran en forma de cruz. Alrededor de las 16.40 una patrulla de la comisaría de Profundidad llegó al lugar y encontró al señalado como autor parado al lado del cadáver. Le había arrojado trozos de pan en los agujeros que le hizo en el tórax.