La economía misionera fue la que tuvo el mayor crecimiento de valor agregado bruto desde 2019, de acuerdo a un informe especial de la consultora Politikon en base a datos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe).
El ranking ubica a la Tierra Colorada con 6,8% de crecimiento entre 2019 y 2021, seguida por Catamarca como la segunda con 4,3% y luego Formosa con 2,4%. En el último lugar de las diez provincias del norte, se ubica Santiago del Estero con una caída de -3,9%.
El valor agregado bruto (VAB) o valor añadido bruto es la macromagnitud económica que mide el valor añadido generado por el conjunto de productores de un área económica, recogiendo en definitiva los valores que se agregan a los bienes y servicios en las distintas etapas del proceso productivo. Se calcula a partir del valor del producto final, menos el total de costos de producción en todas sus etapas. Se llama “bruto” ya que el valor añadido se calcula en cada una de las etapas de producción, y el VAB representa la totalidad de estos cálculos.
Inestabilidad argentina
El informe expresa que la economía argentina muestra históricamente procesos volátiles que atentan contra la estabilidad deseada para el desarrollo de un país. En las últimos dos décadas vivió períodos de fuerte expansión con crecimiento a tasas chinas, procesos recesivos, tiempos de alta inflación y desequilibrios macro.
Tomando lo sucedido en los últimos años en particular, la presidencia del actual primer mandatario Alberto Fernández se inició en diciembre 2019 con una economía recesiva que mostraba caídas en cinco meses al hilo, y en 19 de los últimos 24 meses. A ello, se le sumó la irrupción de la pandemia en marzo 2020 que paralizó la economía del mundo con fuertes impactos en el país, principalmente a partir de las medidas sanitarias tomadas al respecto. Tras la salida de la etapa más dura de la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania generó altos impactos en la economía internacional con consecuencias directas en el país.
En términos de actividad económica, la Argentina sostuvo caídas entre enero 2020 y febrero de 2021 (con picos en abril de 2020 donde el descenso fue del 25,3% interanual) para luego comenzar un período de recuperación primero y crecimiento luego, que se extiende hasta noviembre 2022, siempre observando la seria comparativa interanual.
En este marco se analizó cómo fue la evolución de las provincias argentinas y en particular, las del Norte Grande. Si bien a nivel provincial no se tienen datos mensuales de la evolución de su producto geográfico, el documento elaborado por la CEPAL junto al Ministerio de Economía de la Nación denominado “Desagregación provincial del valor agregado bruto de la Argentina”, permite observar la evolución anual de las economías del Norte, hasta el 2021 inclusive.
El Norte Grande finalizó el 2019 mostrando una caída de su PBG agregado del 0,9% respecto a 2015. Sin embargo, el impacto no fue igual hacia dentro de la macrorregión: el NEA cayó 2,9% mientras que el NOA mostró una leve suba del 0,3%.
La que menos cayó
A partir del inicio del mandato de Alberto Fernández, en 2020 se profundizó la caída de la actividad por efectos de la pandemia y el arrastre de una economía en recesión. En ese año, todas las provincias vieron contracciones de sus productos con fuertes brechas: por un lado, en La Rioja está el descenso más pronunciado de la macrorregión (-11,7%) y, junto a Catamarca y Tucumán, son las tres provincias con caídas de doble dígito en ese período. Por el contrario, Misiones fue la provincia con el menor descenso, producto sobre todo, de un impacto sanitario menor, recuperación más acelerada y cierre de fronteras.
Ya en 2021 se iniciaron procesos de recuperación de diferentes magnitudes. Catamarca tuvo el alza más importante (16%) explicado en primer lugar por un rebote tras su fuerte caída del 2020, y en segundo lugar por fuertes incrementos en su actividad minera. Jujuy (12,5%) se ubicó luego, también apoyada por un rebote tras una fuerte contracción, pero ayudada por la actividad minera, la construcción y, en menor medida, el turismo.
Misiones también se sumó a este lote de alzas de doble dígito (11,8%), que cobra mayor relevancia por su baja caída del 2020 y se apoyó en un incremento de su capacidad productiva manufacturera vinculada a economías regionales, la aún temprana reactivación del turismo y el sostenimiento de la actividad comercial ayudada por el cierre de fronteras primero y la cuestión cambiaria luego. En el costado opuesto, Chaco fue la provincia con el menor crecimiento en el Norte Grande (6%).
La que más creció
Tomando entonces los datos del 2021 y comparándolos contra 2019, ¿qué provincia de Norte Grande tuvo el mayor crecimiento de su economía?. Misiones fue la provincia del norte con el mayor incremento de su producto (6,8%) en este período.
A este resultado se llegó tras un 2020 menos malo que el resto, y un alza muy significativo en el 2021. De este modo, Misiones se posicionó como la provincia de mejor desempeño de su economía de todo el Norte Grande en el período analizado, con importante peso de su actividad industrial, economías regionales, turismo, comercio y servicios.
Catamarca, de la mano principalmente de la minería y la construcción (con todos los servicios conexos que ellos conllevan) se ubica en segundo lugar, con un alza del 4,3% entre 2019 y 2021. Otras provincias de la región con crecimiento de sus productos son Formosa (2,4%) y Jujuy (2,2%).
Las seis restantes no logran aún igualar ni superar los niveles de 2019. En este lote, Chaco muestra el descenso más leve (-0,4%), mientras que Santiago del Estero exhibe el mayor retroceso (-3,9%).
La generación de empleo
El empleo privado se recuperó a los niveles previos a la pandemia. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), sobre los datos a noviembre de 2022, indica que Misiones está entre aquellas que presentaron “variaciones por encima del 5%”.
La cantidad de trabajadores registrados en el sector privado ya es superior a los niveles previos a la irrupción de la pandemia de coronavirus en 23 de los 24 distritos subnacionales, según el análisis de CEPA.
Los datos disponibles, a noviembre de 2022, destacan que se registraron en el país 23 meses consecutivos de crecimiento del empleo privado. El 95% de las provincias mostró niveles superiores a la crisis pos pandemia.
La tierra colorada presentó una variación positiva del 5% en la recuperación del empleo privado. Igualó con Córdoba, Santa Fe, Neuquén, Buenos Aires y Corrientes, entre otras. Superó, además, en la recuperación del empleo privado a otras provincias como Jujuy, Entre Ríos, Santa Cruz y Salta que ascendieron a un 2%.
El informe señala además que CABA, Mendoza y Chubut no han tenido variaciones importantes y se ubican entre las que “mantienen los niveles pre-COVID”. El caso de Tucumán está por debajo de los números de empleo que tenía previo a la pandemia.