Las precipitaciones de las últimas horas, trajeron algo de alivio a los Bomberos Voluntarios de Oberá, aunque el jefe del cuerpo activo, Marcelo Sedoff, afirmó que la situación que se vive día a día en esa actividad está en los índices normales para la estación del año, además de ser menor la demanda del servicio en relación al año pasado. “Estas lluvias vienen a ayudar a bajar la peligrosidad de incendios y nos alivia bastante en cuanto a las emergencias. Así los bomberos pueden descansar un poco y dedicarse a reparar los equipos”, expresó a PRIMERA EDICIÓN.

Recalcó que “comparado con el verano pasado, este período actual venimos con un movimiento que lo podemos catalogar como normal para lo que es la época. Es decir que tuvimos focos de incendios pero que pudimos controlar en el día, por lo que eso es rápido para nosotros y no desgastante cuando la tarea es más prolongada. Además, otras de las particularidades es que no tuvimos la necesidad de emplear tantos recursos cada vez que nos tocó asistir debido a que con una o dos dotaciones pudimos sofocar la situación. En ese sentido los incendios vienen siendo más benévolos en relación a la misma etapa del año pasado, donde necesitábamos más días de trabajo y lógicamente más recursos”.
La comisión directiva de la Asociación Civil Bomberos Voluntarios representa el principal sostén de los voluntarios como así también del mantenimiento del cuartel, sumado al aporte invalorable de los vecinos. “Venimos sustentados por los vecinos de la ciudad y gracias a la buena administración de la comisión directiva, siempre estamos recibiendo los subsidios nacionales y aportes de socios de la CELO (Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá) para hacer frente a los gastos importantes que tenemos”, dijo Sedoff.
Agregó que “todos los cuarteles de Bomberos Voluntarios del país comparten realidades. Por un lado está el tema costos de equipamientos, donde todo es en valor dólar y realmente cuesta mucho reponerlos. Por ejemplo un tramo de manga (manguera) que usamos, cuesta entre 200 y 400 mil pesos y a veces de la nada en un incendio se puede cortar y ya no sirve. También es cierto que cada vez es más difícil conseguir recursos humanos, algo muy importante y fundamental para nuestra actividad. Es difícil incorporar voluntarios que tengan el tiempo, la predisposición y la continuidad para la tarea. Es un servicio exigente y no todos tienen el perfil para mantenerse siempre dispuestos como voluntarios en todo momento”.
Faltan más
El cuartel obereño mantiene un promedio de 30-35 bomberos en actividad. Sin embargo, Sedoff reconoció que “soñaba a esta altura tener un cuerpo de 80 voluntarios. Más allá de ser el número ideal, sería seguir creciendo acorde a la demanda de nuestra ciudad. Oberá creció mucho y a nosotros nos cuesta llegar al otro lado del mismo, a la zona de Cien Hectáreas, Londin, a los municipios de Alvear, Alberdi, así que lo ideal sería tener un destacamento en aquel sector, pero se necesita mayor recurso humano. Hay vehículos, pero nos falta recurso humano”.
En otro orden, el jefe del cuerpo de voluntarios, indicó que la asistencia a siniestros viales es un aspecto que lamentablemente no se puede bajar.
“Tenemos hace años un promedio de dos intervenciones en el día. Trabajamos en conjunto con el Hospital SAMIC y otras instituciones. En los últimos días recibimos la visita del jefe de la UR-II, justamente para coordinar acciones y ser más eficientes y que la comunidad se sienta más protegida. Pero es una estadística que no disminuye”, sentenció.
Sedoff también invitó a quienes quieran sumarse a la institución, “a que se acerquen porque estarán abiertas las inscripciones para los cadetes, chicos de 12 a 17 años, a partir del 25 de febrero. Tendremos capacitaciones los sábados. Mientras que en marzo se abrirá para los aspirantes a bomberos voluntarios, personas con 18 años cumplidos. Todos quienes tengan vocación serán bienvenidos”.
